Los refugios reducirán un tercio su capacidad para cumplir con las medidas de seguridad. Y es que "los montañeros quieren seguir disfrutando del Parque Nacional de los Picos de Europacon lo que la Federación de Montaña del Principado de Asturias ha pedido al Gobierno regional que permita pernoctaciones alrededor de los edificios al menos durante tres días seguidos.
El presidente del colectivo de montañeros, Juan Rionda, ha trasladado su petición a la Dirección general de Recursos Naturales para satisfacer la demanda de los montañeros, por un lado, y para intentar salvar la temporada de los guardas, que verán mermados sus ingresos dada la reducida capacidad de sus establecimientos, por otro. "Tal como les disminuyen el aforo disminuirán sus ingresos y, además, llevan arrastrando la pérdida de todos los días que estarán cerrados", abunda Rionda. Por eso, "una solución que vimos y así solicitamos, es que en el entorno de los refugios se puedan poner tiendas individuales o de dos personas y, a una distancia conveniente, puedan pernoctar y utilizar servicios del refugio tipo aseos o restauración. De este modo, todo aquel que no consiga plaza en el refugio podría arreglárselas en el exterior, pero podrá consumir valiéndose de los servicios del interior".
Por el momento, "no hemos obtenido respuesta afirmativa", reconoce Rionda. Y es que la normativa de acampada actual en el interior del Parque Nacional permite el vivaqueo o la acampada nocturna en altitudes superiores a los 1.600 metros, pero las tiendas han de montarse una hora antes de la puesta de sol y debe desmontarse una hora después de sus salida.
La propuesta de la Federación pasa por no deshacer el campamento por una cuestión de operatividad. Pero es que, además, habrá que salvar otro escollo ya que alrededor de los refugios el número de tiendas no puede superar el 10% de la capacidad del establecimiento. La crisis obliga a cambiar las normas: "Habrá que esperar a que, al menos, estudien la propuesta".
Mientras los cambios para la llamada "nueva normalidad" llegan, los refugios montañeros van preparándose para una posible apertura.
"Aunque por el momento todo son expectativas, los guardas esperan que en julio ya puedan abrir, con la capacidad mermada, eso sí, pero algo es algo. Por ahora subirán a preparar las instalaciones, a reducir los aforos, a desinfectar y a equiparse con los productos necesarios que necesitarán para ellos y sus usuarios a partir de ahora. Todo va a cambiar mucho", prevé Juan Rionda, quien asegura que lo importante será "no perder la temporada" que en los Picos de Europa "está condicionada por la meteorología".
De momento, la temporada de primavera se da prácticamente por perdida.
Sergio González ya tiene ganas de abrir las puertas de Urriellu y Jou de los Cabrones. "La intención es no abrir al principio, pero sí subir para acondicionar todo y preparar protocolos que, seguramente, vayan cambiando según los criterios de nuestros gobiernos", opina.
Será, eso sí, "muy importante la responsabilidad ciudadana y no bajar la guardia" y si todo marcha según lo previsto "en julio comenzaremos alojar a montañeros a un tercio de la capacidad de las insalaciones y con medidas estrictas de distancias y horarios todo bajo petición de reservas", subraya González.
Este guarda, enfrascado en una nueva temporada llena de proyectos relacionados con los Picos, apunta a que el turismo de naturaleza no sólo será el elegido por muchos en el futuro, sino que considera que potenciarlo es una labor de todos.
Una de las iniciativas de los guardas en el Parque Nacional es el llamado "Anillo de Picos", "uno de los recorridos más exigentes en el panorama internacional y que este verano tendrá mucho éxito, ya que lo que busca es la dispersión y el conocimiento de todos los valles y montañas del Parque Nacional". Por ahora, "muchas empresas de turismo activo y guías de montaña están llamando para interesarse para el recorrido" supliendo así otras posibilidades de las que otros años disponían, como las salidas internacionales. Tal ruta enlaza además los refugios que hay por toda la famosa cordillera.
En el de Collado Jermoso todo marcha también con los mismos tiempos. "Iremos abriendo según se vayan dando las fases de desescalada y el 1 de junio subiremos para ir haciendo labores de mantenimiento y vigilancia", explica Pablo Sedano, que adelanta que en el suyo habrá un aforo reducido a diez plazas y que las instalaciones sólo serán para uso de los alojados. Eso sí, se podrán ofrecer cenas y desayunos a quienes lo soliciten del exterior
Sedano retirará edredones y almohadas y ha pedido a sus montañeros su propio saco. Además, deberán usar mascarilla dentro del refugio siempre que no se pueda garantizar la distancia de seguridad. Es momento de ser "prudentes" para que "pronto podamos volver a disfrutar del refugio y su entorno con normalidad". Lo importante, "es hacer piña y trabajar para salir adelante y no retroceder".
