La montaña abre sus refugios, aunque con más restricciones que nunca. Los guardas que trabajan en el Parque Nacional de los Picos de Europa han decidido comenzar a recibir visitantes a partir de la próxima semana si su refugio está levantado en comunidades que hayan pasado ya a la fase 2.
Los gestores de los establecimientos de Refugio de Ándara, de Ario, de Cabaña Verónica, de Collado Jermoso, del Jou de los Cabrones, de Urriellu, de la Tenerosa, de Vegabaño y de Vegarredonda se han unido "ante las noticias no precisas" para intentar hacer frente a una temporada atípica pero, seguramente, con más afluencia de la habitual por la búsqueda de naturaleza por parte de los turistas.
Por ahora, los guardas han fijado en la primera semana de junio la apertura de sus establecimientos en Asturias y Cantabria -regiones que han pasado a la fase 2-. Los refugios que están en Castilla y León no abrirán, pero sus administradores subirán al alojamiento de montaña para acondicionar las instalaciones y adaptarlas a la normativa que rige la actualidad sanitaria.
Los refugios, tal como señaló el presidente de la Federación de Montaña, Juan Rionda, verán reducida su capacidad a un tercio del total. Los guardas pusieron ayer sobre la mesa esta necesidad de salvaguardar una "distancia física", con lo que tendrán que "limitar el aforo en función de las particularidades del refugio y de la naturaleza de los grupos", y en algunos casos afectará a más plazas que en otros. Se tendrán en cuenta en este sentido a las familias convivientes, priorizando su pernoctación conjunta. Además, se facilitarán dispensadores de geles hidroalcohólicos a quienes lleguen al refugio y habrá una ventilación continuada de los espacios comunes, así como la retirada de todos los enseres de usos comunes como mantas y edredones, que no son una opción. De hecho, en algún caso se ha recomendado a los montañeros utilizar sus propios sacos.
Tal como indican los guardas, "las medidas siempre estarán pensadas para garantizar la máxima seguridad de los que trabajamos en los refugios y de los clientes. Esa será nuestra prioridad, ya que los refugios son los espacios que garantizan la seguridad del montañero" y el trabajo de estos hombres que reciben, acogen y despiden a los montañeros irá en la misma línea. De ahí que el compromiso sea "adaptar las particularidades de las instalaciones siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo", matizan.
Durante la reunión, los montañeros que regentan los refugios de los Picos de Europa decidieron aportar su gesto solidario a una crisis que no les es ajena. "En agradecimiento a la labor" que han desarrollado durante la pandemia "se les ofertarán a los sanitarios cuatro plazas del Treking del Anillo de Picos", una ruta que recorre las montañas más emblemáticas de las tres comunidades. Además, el 30% del dinero recaudado por la venta de camisetas se donará al Banco de Alimentos.
