La venta ambulante "está marginada y si no nos dejan trabajar van a arruinarnos la vida". José Pérez Fernández es vendedor y era ayer "la voz de los 75 empresarios" que, cada semana, acuden a los mercados de Llanes, Posada y Nueva. Llevan desde el 11 de marzo sin trabajar "fuimos los primeros en parar y aún no tenemos una fecha para reactivar nuestro trabajo", denuncian.
Para reanudar su actividad, una representación de estos vendedores acudió durante la mañana de ayer al Ayuntamiento de Llanes. Querían solicitar la apertura del mercado semanal a los puestos de material textil. Algo que ya se permite en municipios como Parres, Piloña o Colunga. En la actualidad en Llanes únicamente mercan cada semana puestos de alimentación. "Y nadie va a un mercado con cinco puestos, la alimentación nos necesita a nosotros, y nosotros a ellos, no es justo que ahora ellos ocupen nuestro lugar, cuando deberían vender dentro de la plaza de abastos, y a nosotros no nos dejen entrar de nuevo", reivindican.
Los vendedores quieren volver porque cuanto más demoren la reactivación mayores serán sus pérdidas. "Ya hemos perdido la temporada, no venderemos la ropa de manga larga que teníamos para primavera, pero de seguir así no tendremos con qué comprar lo de la temporada que viene. Somos pequeño comercio, ya teníamos que estar trabajando. Pagamos nuestras tasas y nuestras licencias de venta ambulante", recuerdan.
Otra cuestión que les preocupa, dicen, es la reducción de metros de los puestos. "Un autónomo no paga ni vive con cinco metros de puesto", advierten. En el Gobierno local adujeron ceñirse a normas generales y adelantaron que en cuanto se abra la posibilidad, los vendedores volverán a su puesto.
