La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Llanes: mascarilla en casa y en la calle

La obligación de llevar la protección al aire libre en la villa, Posada y Nueva divide a los vecinos, aunque lo asumen: "Si no, iremos para atrás"

Eva Martínez e Iván Martínez, tomando un café en un bar de Posada de Llanes. EVA SAN ROMÁN

"Han tenido que poner un bando obligándonos a poner la mascarilla porque no somos capaces de cumplir las normas sin que nos adviertan de que nos van a sancionar. Si seguimos así vamos a ir para atrás". Federico Inguanzo vive y trabaja en Nueva de Llanes donde, igual que en Posada y la villa llanisca, el Alcalde ha fijado como obligatorio en la calle llevar mascarilla. Quien no cumpla con ello será sancionado por la Policía Local.

La orden tiene sus detractores, y también sus defensores. Inguanzo es uno de los que la consideran un acierto porque "no es otra cosa que la consecuencia de haber hecho mal las cosas hasta ahora, como no tenemos nada, creemos que no pasa nada, pero sí pasa". Lo habla en su carnicería con Constantino Álvarez que cree que "viendo la gente que hay en Nueva no es necesario ahora mismo poner la mascarilla, aquí se cumplen los dos metros bien, a mí en Oviedo si cumplo la distancia nadie me ordena ponerla" y aunque él obedece, lo hace plateándose preguntas. Igual que Belén Ruenes, una vecina de Riusecu que espera su cita en la notaría de Posada. "No entiendo por qué debo ponerla para ir a caminar, por ejemplo". Algo que apoya a su lado Rocío Celorio, de Posada, que ve el uso de la mascarilla "innecesario". Junto a ellas, Marisol Poo las mira con dudas. "Mi madre tiene casi cien años, yo creo que sí debemos ponerla" porque, entre otras cosas, indica el alcalde de Llanes, Enrique Riestra, no hay aceras de cuatro metros y, por tanto, la distancia social no se puede cumplir.

Eva e Iván Martínez no se la quitan ni a la hora del café. "Tenemos que concienciarnos, y no lo hemos hecho aún", dice ella. "La gente piensa que aquí no hay ningún virus, y sí lo hay", apunta él. El bando, dicen, viene a reforzar la orden ministerial, "está bien que se recuerde" y también que la Policía, como sucedía ayer en Posada, recuerde a los viandantes que el uso de la protección es obligatorio "para no contagiar, y para no contagiarse". "Ponerla no cuesta tanto, molesta, pero tenemos que adaptarnos, todo lo que sea con tal de prevenir", apunta Belén Cueva, de Llames.

Compartir el artículo

stats