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Los 22 trabajadores de Covadonga, en un ERTE por la falta de ingresos del santuario

El Cabildo prevé que el expediente se mantenga al menos hasta final de mes y abre una cuenta para donativos para capear los gastos

Los 22 trabajadores de Covadonga, en un ERTE por la falta de ingresos del santuario

Covadonga "pasa por un momento complicado" y ha abierto una cuenta bancaria donde recibir donativos para poder hacer frente a la actual crisis, además de tramitar un ERTE para sus 22 trabajadores. Mantener el santuario, con sus servicios, cuesta "mucho dinero" y los únicos ingresos provienen de las limosnas de los peregrinos y de la venta de recuerdos de las tiendas del Real Sitio.

La crisis sanitaria ha impedido la llegada de peregrinos, y las restricciones legales han empujado al cierre de las tiendas. Los ingresos, por tanto, son inexistentes, y los 22 empleados que forman la plantilla de trabajadores han tenido que acogerse al expediente de regulación temporal de empleo que se mantendrá, al menos, hasta "finales del mes de junio".

El abad de Covadonga, Adolfo Mariño, asume que lo que sucede en el Cabildo es lo mismo que en cualquier otra empresa afectada por la crisis actual, "ni más ni menos". Si no hay ingresos y los gastos continúan, el problema es evidente. "No tenemos una varita mágica, pero esperamos que en julio todo vuelva a funcionar con normalidad y entonces podremos afrontar los gastos del santuario", dice, esperanzado. La Escolanía, el personal de las tiendas, el de mantenimiento de los espacios verdes, el servicio de limpieza, la sacristanía... "todo se ha visto afectado porque llevamos tres meses sin gente y ahora las personas tienen bastante con atenderse a sí mismas, hay situaciones muy delicadas y tenemos que entenderlo", asume el abad.

Algunos trabajadores de la zona consideran la situación "normal" dentro de la anomalía que supone "no ver a gente venir al santuario ni tener una actividad constante". Porque, además, a las restricciones durante la pandemia se han sumado las obras que dejarán la explanada de Covadonga peatonalizada y la parte del aparcamiento totalmente renovada. "Durante las obras los coches no podían acceder a la parta alta, y eso se ha notado", advierte el trabajador. Asimismo, "el tener cerrado el acceso a los Lagos también nos perjudica", puesto que los peregrinos "no siempre vienen únicamente al santuario, el perfil de visitantes es muy amplio y nosotros asumimos parte de un turismo de naturaleza que aprovecha el día en los Lagos y pasa a conocer el Real Sitio después".

La tienda virtual de los negocios de recuerdos apenas ha funcionado durante el confinamiento. Lo único que ha tenido éxito fue la posibilidad que la Marca Covadonga estableció al inicio de la pandemia, las ofrendas online de velas y flores a la Santina. Llegaron encargos de todos los rincones del mundo, pero los ingresos no son, ni de lejos, suficientes.

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