Desde hace algún tiempo, toneladas de sedimentos se acumulan, formando una inmensa playa fluvial en la desembocadura del río Güeña con el Sella a su paso por la ciudad de Cangas de Onís, por lo que urge una actuación por parte de la Confederación Hidrográfica para evitar males mayores cuando empiecen las lluvias. J.M.C.