Ribadesella ha prohibido el baño en la punta del Arenal de la playa de Santa Marina. Lo hace por precaución después de saberse que "la supervivencia del virus en agua dulce de ríos, lagos o pozas, es superior a las piscinas y el agua salada".

El alcalde, Ramón Canal, asegura que "no hay evidencia alguna de una transmisión de la enfermedad en este punto", pero prefiere "evitar aglomeraciones y evitar el baño en esta zona por ser más desaconsejable que las otras alternativas que se ofrecen en el resto de la playa". El regidor cree que "es mejor prevenir y ser más cautos que nunca, no pasará nada por no bañarse un año en la punta del Arenal".

Se da la circunstancia de que es precisamente aquí, donde confluye el Sella con el Cantábrico, donde se acumula la presencia de niños, por ser un lugar en donde apenas hay olas y que confiere mayor seguridad de los pequeños. Por eso "preferimos sobreactuar que tener que lamentar más adelante cualquier situación que nadie desea", advierte el primer edil. La zona sí estará abierta para solárium.