"La nueva normalidad también son las personas mayores. La gente mayor necesita volver a la normalidad, retornar a sus cosas normales", manifestó Inés Valdés Sobrecueva, hija de un usuario del centro de día de Tullidi, en Benia de Onís, dependiente de la mancomunidad de Concejos de Onís y Cangas de Onís, el cual lleva cerrado desde mediados del mes de marzo a causa de la pandemia". Las gestiones realizadas por las familias de los afectados para que reabra están resultando infructuosas. "Llamé al Ayuntamiento, hablé con Inspección y los Servicios de Asuntos Sociales? Todos me dicen que Sanidad aún no tiene los protocolos. Son solo diez usuarios y espacio hay para mantener la distancia. No puedo entender que se abran bares campamentos, hoteles, fronteras... Los mayores necesitan rutinas volver a ver a sus amigos", clamó la canguesa Inés Valdés.
La campana de San Juan sonaba antaño en Arenas de Cabrales para llamar a los vecinos "a conceyu" y abordar entre todos los asuntos importantes. Ayer, tras décadas de silencio, resonó de nuevo en la villa cabraliega. El asunto que preocupa ahora a los vecinos es la situación de su consultorio médico, cerrado a consecuencia de la crisis del covid-19 y cuya reapertura se pospone hasta el 14 de septiembre.
"Estamos muy preocupados y queremos que se abra lo antes posible. Aquí vive mucha gente mayor y, además, hay muchos alojamientos y segundas residencias y, por tanto, vamos a recibir a muchos turistas. La gente está disgustada y preocupada", señaló el presidente de la parroquia rural Santa María de Llas, Dionisio Álvarez. La entidad convocó la concentración que reunió a más de un centenar de vecinos bajo el lema "Consultorio médico ¡ya!". Prometen que habrá más protestas si la Administración no les escucha.
"No vamos a permanecer callados, ni de brazos cruzados. Nos va la salud en ello", clamaron los vecinos a través de un escrito leído por Melín Carrera y en el que dejaron claro que "en manera alguna" van a cejar en su empeño y su "decisión irrevocable de que este centro de salud se reabra de manera inmediata". Desde el pasado marzo, los vecinos de Arenas y núcleos próximos, como Sotres, Tielve, Bulnes, Camarmeña, Arangas y Poo están obligados a desplazarse al centro de salud de Carreña, en la capital del concejo, y, según la previsión de las autoridades sanitarias, así seguirá durante todo el verano para cabreo del vecindario.
"No nos parecer bueno porque nos priva de un servicio sanitario de proximidad y, en segundo lugar, porque estamos en plena temporada turística y las 1.500 plazas hoteleras de Arenas, que sumadas al resto de pueblos, se aproximarán a las 2.000, hacen que la apertura del centro sea de primera necesidad, urgente y prioritaria", añadió Carrera. Los vecinos han reclamado a los dirigentes políticos una explicación que justifique el cierre para así "ponerle remedio a la situación, colaborando en lo que sea necesario". "Si el argumento para mantenerlo cerrado es que no reúne las condiciones de seguridad sanitarias ineludibles en la situación de pandemia que estamos viviendo, queremos que se nos diga", añadieron. En este sentido recordaron que "si en su día fue posible este centro fue debido al trabajo y el tesón de la Entidad Local de Arenas, trabajo y tesón que tampoco van a faltar en esta ocasión".
Las manifestaciones vecinales por el cierre de algunos consultorios asturianos se están repitiendo estos días a lo largo de la geografía asturiana. Ayer fue en Arenas y anteayer hubo otra en la localidad castropolense de Figueras.
