Las obras se anunciaron en 2017 y la intención era completarlas en 2018. Finalmente hubo que esperar tres años, pero el Gobierno de Parres reservó al fin esta semana una cuantía de 299.214,50 en los presupuestos municipales para hacer realidad el cambio tan esperado de la céntrica plaza García Dory de Arriondas.
Los trabajos "se licitarán lo más pronto posible", indica el regidor en funciones, Víctor Caldevilla, y aunque las obras -que tendrán un plazo de ejecución de cuatro meses- aún no tienen un plazo previsto, al menos ya hay un presupuesto asignado para convertir en un lugar "con signos identitarios" el espacio que existe entre la Casa de Cultura y el centro de salud.
Dentro de poco los parragueses tendrán en la capital una plaza radicalmente distinta a la que hoy conocen, una suerte de anfiteatro que será también sede de encuentros comerciales ambulantes, y cualquier evento que pueda ponerse en marcha. Porque la explanada que ocupa la plaza tendrá capacidad para albergar a 215 personas sentadas y a otras 200 más de pie. Se colocarán gradas alrededor con el fin de fijar en el centro un espacio reservado para actos sociales, culturales, deportivos...
La propuesta de este cambio de imagen la hizo el arquitecto local José Cinos Garrote, y en ella proyectó un lugar de zinc y vidrio que permita el paso de la luz del sol para evitar la creación de una plaza oscura. La remodelación, ansiada por el equipo de Gobierno, cambiará el aspecto de una zona que ha comenzado ya su peatonalización.
