"Ya no es sólo un problema del parque nacional, el lobo mata en Cangas de Onís, en Cabrales, en Amieva, en Onís, pero también en Peñamellera, en Llanes y en Piloña. El plan de gestión no vale, y hay políticos que tampoco valen para nada, no puede haber ganadería y convivencia con el lobo. No podemos tener en los Picos el ganado estabulado, el ganado tiene que pastear libre. Si seguimos como hasta ahora, con una administración que se contradice y no sabe, no quiere o no puede afrontar el problema acabaremos mal, y ya vamos culo atrás hacia el precipicio. Los ganaderos están desanimados y si la concentración convocada para el viernes no sirve para hacer reaccionar a nadie, subiremos la intensidad de las protestas". El regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, José Antonio García, resumió ayer el sentir del sector primario durante un encuentro en Cangas de Onís que aspiraba a aunar el apoyo de las administraciones locales a los ganaderos.

Faltaron alcaldes, aunque todos los de la comarca estaban invitados, "echo en falta a Onís, Cabrales o Ponga", lamentó García, en una mesa en la que sí estaban representados los concejos de Peñamellera Baja, Amieva, Llanes y Cangas de Onís".

En todo el año 2013, recordó el regidor, el lobo mató a 33 animales. En 2020, desde el 1 de junio hasta hoy, sólo en Cangas de Onís ese depredador ha matado a 28. En Amieva supera la veintena. Y en Llanes, zona declarada libre de lobos, los daños suben a diario. "El lobo sigue matando, y cada vez más y más cerca de los núcleos rurales", lamentó el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González, que pidió contundencia al Gobierno regional y que prestó su apoyo, sin condiciones, a los ganaderos que el próximo viernes se concentrarán en la Casa Dago de la ciudad canguesa. Lo mismo dijo el peñamellerano José Manuel González, que confió en el buen criterio del Ejecutivo regional. Por su parte, Xuan Valladares, concejal de Agroganadería llanisco y portavoz de Asturias Ganadera, incidió en la inutilidad de un plan de gestión que ni tan siquiera se ha puesto en marcha. "Tiene que haber patrullas especializadas que actúen con inmediatez, no se puede esperar al año que viene cuando el lobo demuestra claramente una dependencia del ganado doméstico".

Las resoluciones "deben cumplirse", clamó el regidor de Amieva, Félix García, un concejo especialmente golpeado por los daños desde el mes de junio. Pero "el Gobierno no quiere controlar el lobo, pretende controlar a la ganadería", apuntó el edil del PP de Amieva, Carlos Salazar.