La incertidumbre de la pandemia ha dejado a los pueblos de Nieda, Narciandi y Cabielles, todos ellos en Cangas de Onís, sin las fiestas patronales de San Cosme y San Damián, que venían celebrando conjuntamente desde 1996. Sin embargo, los vecinos pueden disfrutar de nuevo de sus imágenes, cuya bendición tuvo lugar el pasado sábado por parte del todavía párroco cangués, Marcos Cuervo. Las anteriores fueron robadas en octubre de 2018. J.M.C.