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Denuncian el vandalismo en el entorno de la cueva de El Pindal

Tres jóvenes de la zona destrozaron el balizamiento colocado tres días antes por el covid y los daños se repiten desde el año 2009

Denuncian el vandalismo en el entorno de la cueva de El Pindal

La Consejería de Cultura del Principado de Asturias denuncia los actos vandálicos que se vienen produciendo en el entorno de la cueva de El Pindal, en el concejo de Ribadedeva. Una caverna declarada Patrimonio de la Humanidad en cuyo enclave se producen, de forma periódica, botellones y reuniones de jóvenes que no sienten el mínimo apego por el espacio que están ocupando.

La Dirección General de Patrimonio, el Museo Arqueológico y el Ayuntamiento de Ribadedeva son ya conocedores de la situación. De hecho, el alcalde, Jesús Bordás, ha manifestado no sólo su preocupación, sino también su "condena absoluta" ante unos hechos que "intentaremos hacer todo lo posible por evitar, para ponerle freno dentro de nuestras posibilidades a este tipo de actuaciones".

En este sentido, ha apuntado el regidor, "si tenemos que sancionar, lo haremos", aunque la existencia de un solo policía local en el concejo reduce las posibilidades de vigilancia en El Pindal y, por ende, el margen de maniobra de la Administración local, que trasladará su preocupación a las instancias oportunas.

Aunque allí los daños llevan años produciéndose, el último incidente tuvo lugar el pasado domingo entre las once y las once y media de la mañana. Dos chicos y una chica, que según algunos testigos consumían bebidas alcohólicas en la zona, destrozaron los postes y la cadena de balizamiento colocada para ordenar el acceso de visitantes a la caverna. Dos de los postes quedaron casi inutilizados, el resto tirados en el suelo desarmados. El citado balizamiento había sido colocado tres días antes con motivo de la prevención del virus. Otros años no existía la separación entre los visitantes antes de acceder al interior de la caverna. Fueron, de hecho, los propios visitantes quienes se percataron de los daños, y de quienes los hacían. La imagen de este espacio queda de este modo manchada por el vandalismo de quien no es consciente del valor del lugar en donde delinque.

Y no es la primera vez que sucede. Tal como indican desde Cultura, ya "en 2009 doblaron la verja de entrada; en 2010, un día, había pintadas en la caseta y en los carteles del entorno y, otro, arrancaron uno de los bancos que hay al lado de la caseta para colocarlo delante de la verja; en 2013, asaltaron la caseta; en 2017 arrancaron el cartel informativo" y así se han ido sucediendo, año tras año, actos que pretenden únicamente destruir aquello que esté en la zona, sin más pretensión que la de causar daño al mobiliario.

Lo más grave, sin embargo -que medió una denuncia de la Consejería y acabó en la celebración de un juicio- "fue la rotura de los candados y la entrada en la cueva un domingo por la mañana, antes de la apertura al público". Los cuatro jóvenes fueron descubiertos mientras destrozaban ese punto. Eran, como sucede ahora, vecinos de la zona, de Unquera (Cantabria) y del concejo de Ribadedeva.

La preocupación en el concejo va en aumento, y también la de la propia Consejería, puesto que lo que sucede en El Pindal "no ocurre en ninguna otra cueva abierta al público". En la gruta sita en Pimiango, sin embargo, "es algo periódico" y, además, "son agresiones gratuitas y de las que no se obtiene rédito alguno y demuestran el desprecio más absoluto hacia uno de los elementos patrimoniales más importantes de Asturias, y el más importante del concejo. Por no mencionar la penosa imagen que se da", lamentan.

En Cultura lamentan que los malhechores, que además son del concejo, "ni siquiera son conscientes del alcance de un acto así y de sus posibles consecuencias".

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