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Los autocaravanistas reclaman "respeto" tras recibir 40 multas en Llanes en dos días

El movimiento camper reivindica un cambio de mentalidad y más servicios para un sector en alza que creen "un nuevo motor económico"

Una ciclista pasa por debajo del gálibo de Cue que limita la entrada de furgonetas, aparcadas al fondo. E. S. R.

Es el verano de las autocaravanas y las furgonetas. No hay un rincón del oriente de Asturias al que no haya llegado el "boom" de pernoctar sobre ruedas. ¿El problema? Faltan infraestructuras para acogerlas y, en el caso de Llanes, la normativa sólo contempla su estacionamiento por 48 horas, siempre que la actividad del interior no perjudique a la del exterior. Si quieren pernoctar, deberán utilizar las zonas habilitadas al efecto. Pero no son suficientes.

La Policía Local llanisca multó en solo dos días a 40 conductores de este tipo de vehículos por hacer caso omiso a las indicaciones. En algún caso, como en Cué, la insistencia por entrar en el estacionamiento cercano a la playa de Antilles fue mayor que las barreras físicas: rompieron el gálibo de entrada al parking que prohíbe el paso de vehículos de una altura máxima.

Por su parte, el sector que cobija a este tipo de turismo defiende su actividad y propone que en lugar de sanciones los gestores pongan sobre la mesa un cambio de actitud, una amplitud de miras y un modelo de gestión que tiene mucho por aportar al turismo de la región.

"Se necesita respeto por el sector, somos un motor económico importante y en lugar de valorarlo nos están haciendo una campaña de acoso y derribo", lamenta Raquel Baragaño, miembro del movimiento camper en Asturias. Los ayuntamientos, señala, "deben legislar y regular con conocimiento de lo que están haciendo" y evitar poner multas a autocaravanas que, según subraya, sólo están aparcados porque sus ocupantes "igual están consumiendo en otros establecimientos".

Baragaño asume que la visión hacia el sector es "colocarnos como un punto negro, quieren amedrentarnos y que tengamos miedo, pero no pueden poner puertas al campo, como intentan hacer en los puntos del litoral". Las ordenanzas municipales, indica, "están fuera de lugar porque intentan legislar por encima de normas y reglamentos como los de la DGT".

Queda aún mucho por normalizar en un sector en auge. "Podríamos ser una forma de desestacionalizar el turismo, nosotros viajamos mucho todo el año, somos un turismo itinerante que quiere conocer los pueblos", insiste Baragaño. Por eso, "los gestores son cortos de miras y están anclados en pensamientos obsoletos", critica. Cuando la solución pasa, a su parecer, "por cambiar la normativa".

Algunos ayuntamientos van dando pasos, conscientes de este cambio en el turismo. En Cabrales, el alcalde, José Sánchez, ha anunciado que su intención es habilitar algún espacio para este tipo de vehículos en el trayecto que recorrerá el futuro plan de transporte a los Picos de Europa. En este concejo, las autocaravanas y furgonetas se concentran en distintos espacios, pero especialmente en zonas como las vegas de Sotres o el propio pueblo. "Aprobaremos en Pleno la ordenanza de caravanas, será el primer paso, y ahí recogeremos las áreas acotadas al efecto, que serán de obligado cumplimiento y que tendrán una serie de servicios, porque el problema actual es que la gente tira sus residuos en cualquier parte", lamenta el regidor. Por eso, "buscaremos algún espacio cercano a la red de saneamiento", en "algún lugar" entre Carreña y Poo.

Porque el aparcamiento no tendrá los servicios propios de un espacio exclusivo para caravanas. Tampoco lo tendrá el de Lastres, donde la alcaldesa, Sandra Cuesta, ya anunció que buscarán un espacio para reunir a este tipo de vehículos en la parte alta de la localidad.

En todos los casos se busca evitar la dispersión y dar cobijo a una demanda en continua línea ascendente. En el concejo de Peñamellera Baja serán más ambiciosos y este mismo mes tienen pensado inaugurar un amplio aparcamiento en la zona de La Tejera, próximo a Panes y al lado del paseo fluvial que bordea el arboretum y el pulmón más verde de la capital peñamellerana. El lugar quedará provisto suministro eléctrico, agua y alcantarillado. Ayer mismo aprobaron la ordenanza en un pleno municipal. Poco a poco, el Oriente va dejando hueco a una nueva ola de turismo.

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