Los vecinos de Berbes, en Ribadesella, se quedan "a menudo" sin agua corriente y "la calidad es, siempre, malísima". Dicen que "el Ayuntamiento se desentiende porque el agua no es un servicio municipal", pero entienden que algún organismo debería ofrecerles una solución porque a día de hoy se sienten "indefensos".
Hace unos días "medimos el pH y los componentes no parecían ser compatibles con el agua potable", lamentó un portavoz vecinal. El problema es constante en cuanto a la calidad, pero los cortes se producen llegado el verano. "Otros años nos quedábamos sin agua en agosto, cuando el nivel de turismo es elevado, pero este año ha venido en el mes de julio tal aluvión de gente que el problema se nos ha adelantado y ya hemos estado más de un día sin una sola gota de agua en nuestros grifos", se quejan.
Los vecinos de Berbes se lamentan: "Ni podemos poner la lavadora con ropa blanca, ni podemos beber, ni cocinar con el agua que tenemos en nuestras viviendas". Algo, según destacan, "que no es de recibo en los tiempos en los que estamos".
Explican que las bombas que impulsan el agua hacia las viviendas "funcionan cinco minutos para el pueblo, y quince para desviar el agua hacia la villa de Ribadesella", algo a todas luces insuficiente para surtir a las viviendas de la localidad. "En la parte baja a veces hay un chorro, pero en la alta es frecuente que no llegue", apuntan.
El agua de Berbes, cuentan, "se sacaba de un manantial del acuífero del Sueve. Cuando se construyó la autovía se cortó y, entonces, el Ayuntamiento de Ribadesella fue indemnizado con una buena cantidad de dinero que, en lugar de invertir en el servicio, se dedicó a hacer una contrata para bombearnos el agua desde otro punto", denuncian. Es por eso que los vecinos creen que o bien el Ayuntamiento o la contrata en cuestión deberían responsabilizarse de los problemas que sufren desde aquel entonces.
