Han llegado para viajar, conocer y consumir, y lo quieren demostrar. El turismo de autocaravana, que ha llenado la comarca este verano y que ha recibido decenas de multas por estacionamientos ilegales, quiere dejar claro su empuje. Mientras urgen a la Administración a buscarle un encaje, "para activar conciencias" y en "aras de un entendimiento", el movimiento "camper" ha puesto en marcha una iniciativa que pasa por corroborar el impacto económico que dejan las autocaravanas, caravanas y furgonetas allá por donde pasan.
Así, cada viajero dejará "su huella" en los establecimientos donde consuma. "Hemos realizado una imagen (de autocaravana, caravana y furgoneta) que enviaremos a todo aquel que nos lo solicite a través de correo electrónico, para que en el momento en el que consuman en algún establecimiento se entregue esa "acreditación" o, directamente, se pueda firmar el tique de la consumición añadiendo al mismo el hashtag #yoviajoenfurgo #yoviajoenauto #yoviajoencaravana o entregando una ilustración de su vehículo en un documento tamaño tarjeta de visita", apunta una de las promotoras, Raquel Baragaño. Pero, además, "se puede hacer un sello donde quede la huella de nuestro paso allí donde estemos", abunda Baragaño.
De esta forma, "comercio, hostelería y ayuntamientos podrán enterarse de quién activa su economía durante todo el año". Porque este turismo también quiere reivindicar su importancia en cuanto a la tan aclamada desestacionalización. La de dejar marca es la última idea de una iniciativa global que se pondrá en marcha en septiembre, el AutocaravanVan Festival Itinerante.
