Más de 1.500 vecinos y un porcentaje importante del sector turístico de la zona más occidental de Llanes podrán, al fin, decir adiós a los problemas de salubridad del agua que reciben en sus hogares y establecimientos. El Gobierno de Llanes anunció ayer que "en unos 15 días" comenzarán las obras para construir la Estación Depuradora de Aguas Residuales (ETAP) del Valle de San Jorge, con tres meses de plazo y que costarán 567.362,45 euros, una inversión que será financiada de forma íntegra por el Consistorio llanisco.
Marián García de la Llana, como alcaldesa en funciones, y los ediles de Obras, Juan Carlos Armas, y de Hacienda, Lucio Carriles, presentaron el proyecto como una "noticia especialmente buena" para los vecinos del Valle de San Jorge y de la parroquia de Pría, que llevan "veinte años" recibiendo agua turbia -sobre todo en época de lluvias- y pagando las consecuencias no solo en el consumo, sino en el daño a sus electrodomésticos.
Hasta llegar a hoy "hemos encontrado diversas vicisitudes", explicó Armas, pero, al fin, "podemos contar que habrá una depuradora que filtrará el agua que viene de la captación ya existente" y que será tratada de forma adecuada para evitar más solidificaciones en la red. La nueva depuradora se construirá junto al depósito de aguas existente. El siguiente paso será retirar la maquinaria de la antigua depuradora, que "nunca funcionó".
Además de la estación mencionada, el proyecto prevé mejorar "la conexión" y reforzar otras captaciones de toda la estructura de San Jorge y de Pría, en donde se ha hecho "un estudio integral" para dotar a la zona de un sistema dotado de mecanismos de última generación que serán capaces de tratar 60.000 litros de agua en el proceso.
Los políticos destacaron que ésta ha sido una actuación hecha de forma conjunta por varias concejalías y entre dos partidos de distinto color político, Foro y PP.
