Las primeras y espectaculares piezas del queso gamonéu del Puerto, elaboradas en la Vega de Fana, en la vertiente canguesa del parque nacional de los Picos de Europa, los días 1 y 2 del pasado julio, con poco más de dos meses de maduración, ya fueron vendidas ayer, domingo, en la tradicional "plaza" de Cangas de Onís, la cual registró una gran afluencia de turistas y visitantes. En total, poco más de 24 kilogramos de tan exquisito manjar, cotizando, como en los tres últimos años, a razón de 35 euros/kilo.

"Llevo desde mayo a verlas venir", comentó resignado el quesero cangués José Ramón González Rivero, más conocido como "Pepitu", uno de los pocos productores que aún se mantienen fieles a la producción artesanal de ese queso en el puerto alto de la Montaña de Covadonga, pues, fue la primera ocasión, desde el confinamiento, que acudió con su mercancía al renovado mercado semanal de Cangas de Onís. Además, dispuso de nueva ubicación en los soportales del Palaciu Pintu respecto a años anteriores

"Lo que es una vergüenza es la demora en cobrar los daños del lobo", digo indignado. "Me comentaron que a partir del 15 de agosto me abonarán 1.550 euros por daños de principios del año pasado. Pero, en lo que va de este año, el lobo ya me mató treinta y siete corderos, diecisiete ovejas y, esta misma semana, una novilla ratina, de 7 meses", explicó Pepitu. "Además, perdí otros cinco cabritos, dos de ellos que tuvimos que sacrificar, malheridos, y otros tres desaparecidos, en este caso por ataques del raposu".