Como parte de la más terrorífica de una película. Así definen desde la ONG "Mundo Vivo" lo que algunos de sus miembros y varios agentes de la Guardia Civil se encontraron en una finca de Poo de Llanes. Y es que, tal y como relatan en su cuenta oficial de Facebook, los muros de un terreno de la localidad llanisca ocultaban una veintena de cadáveres de ovejas y corderos putrefactos. En este infierno en la tierra que debieron vivir estos animales durante sus últimas horas de vida, encontraron también un cordero de tres meses vivo. "Seguramente sobrevivió gracias a las últimas gotas de leche que le dio su madre ya muerta", suponen los animalistas.

Tal y como relatan desde "Mundo Vivo", en total había una veintena de cadáveres, algunos de ellos con aspecto de llevar varias semanas muertos. En la finca, unas condiciones inhóspitas para los animales. "Sin una gota de agua", afirman en un texto que acompañan con varias fotografías en las que se puede apreciar la dura situación que debieron vivir las reses en sus últimos días.

En medio de este terrorífico escenario, un rayo de luz. Un ternero de unos tres meses que sobrevivió al infierno. Ahora, el animal, en estado "muy débil", se recupera en las instalaciones de "Mundo Vivo".

Desde la ONG afirman que la Guardia Civil ya ha localizado al propietario de los animales y que actualmente se encuentran investigando los hechos.