El Ayuntamiento de Ribadesella firmará mañana un convenio con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) para mantener en buen estado los cauces del término municipal y evitar, entre otras cosas, la crecida, y consecuente inundación de la zona. El Consistorio de Cabrales persigue por su lado el mismo fin: "actuar" en los caudales que discurren por "las zonas urbanas y rurales" que presenten mal estado o abandono.

El alcalde cabraliego, José Sánchez, ha advertido que en algunos casos el cauce "está desastroso" y las riegas "hechas un asco". Mientras el tiempo pasa, el organismo de cuenca no actúa y el Ayuntamiento tiene las manos atadas para hacerlo, "así que pediremos un permiso para poder limpiar programando actuaciones puntuales", dijo.

En Ribadesella el trato lo rubrican mañana, en el salón de plenos del Ayuntamiento, Manuel Gutiérrez, presidente de la CHC; Jesús Garitaonandia, comisario de aguas de la CHC; y el alcalde, Ramón Canal. Es "un acuerdo de intenciones para la coordinación de los trabajos de mantenimiento y conservación de los cauces" que, en el caso de Ribadesella, el pasado invierno provocaron más de una inundación. Y es que en época de lluvias estas pequeñas riegas no son capaces de asumir la cantidad de agua que les llega, en parte, por la ausencia de una limpieza, lo que provoca tuberías tupidas por vegetación, basura, enseres y otro tipo de desechos que se acumulan con el paso del tiempo.