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Alertan del abandono y el vandalismo contra los Cubos de la Memoria de Llanes

Los grafitis "decoran" dos de los bloques pintados por Agustín Ibarrola, imán de turistas que ensalzan una obra a la que "le falta algo de color"

Algunos de los Cubos de Ibarrola, llenos de grafitis, ayer, en Llanes. EVA SAN ROMÁN

Los Cubos de la Memoria que colorean el espigón del puerto de Llanes han sufrido actos vandálicos. No es la primera vez. En el Foro Veneranda Manzano consideran que los dos nuevos grafitis hechos sobre estos días sobre los bloques de hormigón pintados responden a "la pasividad del Ayuntamiento de Llanes" porque a su juicio éste "está permitiendo que impunemente proliferen los actos vandálicos" sobre la obra del artista vasco Agustín Ibarrola. En este contexto, dicen desde el colectivo, la administración local "incumple la Constitución".

En el Ayuntamiento han condenado la actuación. El concejal de Turismo, Iván García, lamentaba ayer "la falta de respeto que determinadas personas tienen para con el mobiliario público" y condenaba los hechos que afectan también a otros puntos de la villa, "donde podemos encontrar pintadas de diferente índole".

Mientras atacan a este emblemático lugar llanisco, un empresario local, Leo Triguero, ha creado un nuevo souvenir que lleva aparejada la imagen de los Cubos de la Memoria. "Nuestros clientes nos pedían mascarillas, sobre todo negras, y entonces pensamos en ponerle un detalle pequeño y representativo que, además, sirviera como recuerdo y promoción de Llanes", indica. Así que se puso en marcha y la venta está resultando un éxito por el momento tanto para los vecinos como para los turistas que llegan al concejo estos días.

Porque los Cubos a los turistas, les parecen "algo precioso" y aunque aprecian "que les falta algo de color" consideran que "no es tiempo de invertir en determinadas cosas porque lo que importa es la esencia". Lo creen así Pablo Álvarez y Antonio Díaz, que paseaban ayer junto a decenas de personas por el puerto llanisco recién llegados de Salamanca. Les contradecían Maira Llera y Jesús San Martín que, desde Alicante, conocieron la obra de Ibarrola y les llamó la atención. Ayer, cuando paseaban por el puerto, consideraron "una dejadez lamentable mantener en este estado tan apagado una iniciativa que ha costado tanto dinero público".

Pero será, apuntaron Gonzalo Suárez y Alberto Domínguez, "que no hay dinero de todo, es tiempo de priorizar y cuando se invierte tanto en algo debe comprometerse una garantía que permita recuperarlo cuando se vaya degradando, era lógico que esto sucediera", apuntaban refiriéndose a que el mar golpea de forma constante dañando de forma inevitable los cubos del espigón del puerto, coloreados para honrar el paisaje, la cultura y el modo de vida de los llaniscos a lo largo de su historia,

Lo cierto es que los Cubos de la Memoria nacieron con un color brillante que ha ido deteriorándose con el paso de los años. A los actos vandálicos que se han sucedido, sobre todo en Semana Santa y verano, hay que sumar la falta de inversión de todos los gobiernos que han gestionado el Ayuntamiento, el PSOE antes y el nuevo cuatripartito ahora. Agustín Ibarrola comenzó a pintar los bloques de la escollera del puerto llanisco en el verano de 2001 y la última fase se dio por finalizada en 2006.

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