La Policía Local de Cangas de Onís tramita sendas denuncias contra dos personas acusados de negarse a llevar puesta la mascarilla y, posteriormente, proceder a la alteración del orden público. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, los infractores son dos vecinos de Oviedo naturales de Belmonte de Miranda. El suceso tuvo lugar en la tarde de ayer, sábado en plena Avenida de Covadonga, en las inmediaciones del parque municipal. El incidente fue seguido por infinidad de vecinos y visitantes, al tratarse de una hora punta en pleno centro neurálgico de la ciudad.

Los turistas, junto a un tercer acompañante. caminaban por una de las aceras de la ciudad de Cangas de Onís cuando un efectivo de la Policía Local les sugirió, con amabilidad, que se colocaran la mascarilla cumpliendo con los precepticos protocolos sanitarias. Aunque en un primer momento daba sensación que atendían la petición, la realidad es que fue un simulacro, pues, unos metros más adelante se la volverían a quitar.

De nuevo, la auxiliar de la Policía Local, que en esos momentos regulaba el tráfico, denso, por cierto, se dirigió otra vez a los turistas y estos, supuestamente, empezaron a faltar al respeto a la autoridad. Se dio aviso de refuerzo y ahí empieza el show de uno de los turistas, quien se echa al suelo y simula a un perro -eleva la pierna como si estuviera orinando- para tratar de convencer a los agentes de que los canes no tienen obligación de llevar puesta mascarilla.

Ante el estupor de cuantos contemplaban la dantesca escena y que la cosa iba en aumento, llegó al lugar una patrulla de refuerzo de la Guardia Civil para llevarlos al cuartel de Cangas de Onís e identificarles. Tras las oportunas diligencias la Policía Local canguesa ha interpuesto sendas denuncias, cuyo montante podría superar, como mínimo los 600 euros a cada uno, por negarse a llevar mascarilla y también por altercado de orden público.