La previsión del tiempo para hoy estima una temperatura máxima de veintitrés grados en Ribadesella, pero no habrá posibilidad de darse un baño en la playa de Santa Marina. Al menos hasta mañana. Una medición "elevada" en sustancias contaminantes obligó en la mañana de ayer a sacar a los bañistas del mar a las 14.30 horas, y no podrán volver al agua hasta que esas mediciones vuelvan a los "parámetros permitidos".

Para proceder al "desalojo" de los bañistas se lanzó un mensaje desde la megafonía de la playa. En él se rogaba la salida del agua en nombre del Ayuntamiento de Ribadesella y de la Consejería de Salud. Esas últimas palabras, por lo menos durante estos meses, llevan inmediatamente a pensar en la enfermedad que lo sobrevuela todo y amenaza, especialmente, a la villa riosellana. Pero las advertencias no tenían nada que ver con el coronavirus, aunque muchos de los presentes en la playa lo relacionasen casi inmediatamente.

Fuentes del Ayuntamiento explicaban posteriormente el mensaje, asegurando que no tenía "nada que ver con el covid". Aparentemente, se trataba de un vertido de aguas fecales. Algo que, según las mismas fuentes, resulta algo "relativamente común cuando vienen mareas picadas". Es por esto que la molestia para gran parte de los potenciales bañistas de estos días no será tan acusada, puesto que las previsiones son de bandera roja. Eso sí, lo sufrirán los surfistas, que ayer ya fueron obligados a volver a la arena y a cancelar los cursos de surf que se estaban impartiendo en ese momento en la playa.

Respecto de las mediciones, miembros del Ayuntamiento de Ribadesella explicaban que "la Consejería de Salud realiza estos estudios periódicamente", a fin de controlar los niveles de químicos y compuestos potencialmente contaminantes del agua. Ayer, concretamente, los resultados superaron los límites permitidos en dos zonas de la playa. "En la zona occidental era especialmente alta y en la central superaba levemente lo permitido", relataban fuentes municipales. Un problema que, aseguraban, sería pasajero, porque en los días de "mar picada" estos datos "fluctúan muchísimo".

Por esto, la posibilidad de volver a disfrutar del agua en la playa de Santa Marina queda en suspenso, en principio, hasta el día de mañana, cuando se volverán a realizar las mediciones.