La bandera verde ya ondea en la playa riosellana de Santa Marina y la calidad de las aguas “es apta para el baño” cuatro días después de que un vertido orgánico contaminara la zona. A mediodía de hoy el Ayuntamiento recibía el permiso para levantar las medidas cautelares adoptadas el sábado 22 de agosto, fecha en la que los usuarios fueron instados a abandonar el agua en el principal arenal de la villa riosellana.

Ahora, solucionado el problema, el concejal de Medio Ambiente riosellano, Luis Fuentes, pretende buscar su origen, pero también hallar una solución.

El edil prevé solicitar una reunión con el Gobierno del Principado de Asturias para plantear, a partir de septiembre, la problemática de su concejo.