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El turismo masivo ahoga a los concejos: "No podemos sostener estos servicios"

Llanes, Ribadesella, Colunga y Caravia reclaman la intervención del Principado para atender a una población que se triplica en verano

Los concejos costeros que más visitantes reciben en la comarca oriental llevan años reclamando ayuda económica. Son sus vecinos quienes soportan, a través del pago de impuestos, un turismo que triplica la población de Llanes, Ribadesella, Colunga o Caravia. Y los alcaldes consideran que el aporte económico que esto supone para la región debería ser tenido en cuenta por la Administración regional.

El debate, antiguo, lo ha reabierto estos días el concejal de Medio Ambiente de Ribadesella, Luis Fuentes, después de que la playa de Santa Marina tuviera que ser cerrada al baño por contaminación orgánica. Se desconoce el origen, pero se apunta a la posibilidad de que las depuradoras no den abasto para asumir las aguas residuales que genera una población que aumenta de forma exponencial en temporada alta.

En Ribadesella, además, hay escasez de agua y su uso está restringido para poder prestar un servicio básico a los vecinos y a quienes los visitan. Fuentes apuntaba a la necesidad de abrir una conversación con el Gobierno regional en la que "habrá que plantearse que no tenemos infraestructura para hacer frente al futuro turístico de la comarca" porque "la próxima Semana Santa o el verano que viene seguiremos igual y nuestros vecinos no pueden asumir con los medios que tenemos esta situación por mucho tiempo más, es evidente que algo habrá que hacer al respecto", avanzó.

Porque, tal parece, "el turismo está creciendo hasta puntos que no conocíamos ni preveíamos", apunta el alcalde de Llanes, Enrique Riestra. "Hay que sentarse y analizar varios puntos, desde los medioambientales -por el daño que se está haciendo a playas como Gulpiyuri, San Antonio o Cobijeru- hasta la falta de servicios porque no podemos hacerle frente", subraya el regidor. En Llanes se ha incrementado el servicio de recogida de basura, pero aun así resulta insuficiente, lo que motiva la crítica de los vecinos y daña la imagen de un concejo que aspira a la calidad turística.

Por ello, "el Principado debería escuchar a los municipios costeros, que somos quienes acogemos a la mayor parte de visitantes de esta región y aportamos un valor añadido que deben reconocernos, no solo como promoción turística, sino de forma económica", expone el primer edil. Porque "la realidad es que nosotros no podemos soportar esta carga económica en cuestiones como agua o residuos, ni tampoco en infraestructuras fundamentales como un saneamiento que debe acometer el Gobierno regional".

Riestra no propone una fuente de financiación concreta. "Me da igual de dónde venga el dinero, pero el Principado debe enfrentarse a esto porque llevamos años viviendo una realidad que no hace más que crecer en cuanto a número de visitas y riqueza en el sector regional, merecemos una ayuda porque lo que ofrecemos redunda en el beneficio de toda Asturias", recuerda.

La alcaldesa de Colunga, Sandra Cuesta, cree que es "injusto" que sus 3.200 vecinos tengan que "soportar con sus impuestos los servicios que damos a casi 9.000 personas" que acuden a la zona en temporada alta. "Este año hemos tenido que cuadriplicar el gasto de limpieza de playa, socorrismo, Policía Local, servicio de recogida de basura o limpieza viaria", enumera. Los turistas que llegan a la costa "lo hacen por nuestras playas, que son un recurso turístico que engrandece a Asturias, ¿por qué tenemos que asumirlo los ayuntamientos? Si dedicamos a los arenales y a su mantenimiento los impuestos de nuestros vecinos lo hacemos en detrimento de mejorar su calidad de vida en los pueblos y ahorrando en otro tipo de inversiones que mejoren el propio municipio", lamenta Cuesta. A todas luces, "hay que sentarse y debatir porque tenemos mucho que plantear y abordar de cara al futuro", augura la regidora.

En Caravia la situación es exactamente igual. "Somos un concejo de menos de 500 habitantes y solo en el camping, lleno, hay más de 800 plazas, a lo que hay que sumar hoteles, casas rurales y segundas residencias. Nosotros nos hemos gastado en limpieza y mantenimiento de playas 100.000 euros, una partida superior a la que tenemos como inversión para el concejo en el presupuesto municipal", se queja Salomé Samartino.

"Los ayuntamientos llevamos años diciendo que hay que abordar el tema de la financiación local, somos la administración más débil y quienes damos los servicios a los ciudadanos, y encima ahora nos quieren quitar nuestros ahorros", lamenta. "Los municipios costeros generamos una economía importante a la región que debería ser tenida en cuenta", reivindica la Alcaldesa.

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