Estupefactos se quedaron algunos vecinos de Cangas de Onís cuando, en su paseo matinal, hoy, domingo, se toparon con varios "campistas" que pasaron la noche metidos en sacos y protegidos con plásticos bajo el hórreo del parque municipal Casa Riera, en cuyas inmediaciones se ubica la Oficina de Turismo. El hecho se quedó en otra anécdota más que añadir al verano más atípico que ha registrado el área de influencia de los Picos de Europa, sobremanera cuando los campings cuentan con capacidad más que suficiente en estos coletazos de agosto, un mes que pasará a la historia por ser uno de los mejores para el sector turístico, pese a las iniciales reticencias.