La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los defensores de la vieja plaza de Ribadesella plantean un uso cultural, comercial o lúdico

La plataforma, que ha logrado que Patrimonio proteja el edificio, quiere que el mercado recupere su imagen original y se eliminen añadidos

Plaza de abastos de Ribadesella. E. S. R.

Aún quedan pasos por dar, pero lo importante es tener el camino trazado para poder empezar a caminarlo en cuanto se pueda. La plataforma SOS Plaza de Abastos de Ribadesella ya celebra que la Dirección general de Patrimonio haya aprobado iniciar los trámites para incluir la infraestructura riosellana en el inventario cultural de la región. Ahora, dicen, "no existen dudas razonables sobre el interés patrimonial" de un edificio que recibe al visitante en la entrada de Ribadesella.

Con las vistas puestas en el futuro, "las soluciones" para recuperar el edificio no sólo han de ser estructurales, también tienen que ver con dotar de vida al interior. De vida, y de utilidad. Porque según el grupo de coordinación de la plataforma "la recuperación y puesta en uso hay que verlo desde una doble vertiente. De un lado evitamos la desaparición del patrimonio, pero de otro estamos dando la oportunidad de facilitar servicios a la población y dar, por ejemplo, una perspectiva a los jóvenes".

En definitiva, se trata de "aportar valor añadido al concejo y esa sería, creemos, la línea que se debe potenciar".

El edificio de la plaza de abastos riosellana "fue desprovisto de sus funciones originales como mercáu, y sin un suficiente mantenimiento, pasó de ser considerado de un espacio útil y de encuentro, a merecer la pretendida desprotección y verse abocado a la posibilidad del derribo", recuerdan. De hecho, "se achacaron a él males como que era un edificio feo, ruinoso, que dificultaba el desarrollo urbano del zona, y nosotros querremos significar que para esta plataforma y las 1.200 firmas que lo apoyaron el edificio es un ejemplo de arquitectura, y es el segundo mercado en Asturias tras el de Pola de Siero en el que se usó la estructura de hormigón armado", subrayan. Por eso, "debería volver a lucir todo su valor cuando entre otras cosas se eliminen unos añadidos perimetrales -la zona de bajos está cerrada con diferentes habitáculos que se fueron haciendo, espacios que hicieron falta para facilitar función social-", detallan. Y es que "una cosa es que el edificio esté afeado y otra cosa es que sea feo" con lo que "en una futura rehabilitación debería volver a su estado original".

En la plataforma asumen que la rehabilitación "dependería en buena medida del uso que se le pretendiera dar" pero, en cualquier caso "debería hacerse" para dotarlo de actividades en su interior. Porque posibilidades hay muchas y todas serían "una apuesta decidida por completar los servicios de una población a la que se podría dar vida los 365 días al año". No vale "conservar por conservar" y aunque "el futuro corresponderá a los políticos" la plataforma cuenta con una batería de propuestas que podrían estudiarse.

El futuro de la plaza de abastos podría ser comercial, o incluso un espacio polivalente, un recinto ferial o una sala en la que desarrollar citas culturales. Hay "varias posibilidades" y, a menudo, son compatibles entre sí. La plataforma ve en el interior, entre otras cosas, un espacio donde desarrollar actividades comerciales para dinamizar la producción agrícola, ecológica y del mar, compatibilizando ese uso con jornadas temáticas y talleres de cocina en directo. Algo que ya sucede en los mercados de abastos de otras ciudades. Aunque también podría organizarse dentro un centro de empresas coworking que "evite el éxodo de los jóvenes con falta de perspectivas dentro del concejo". Completan la batería de medidas más iniciativas, entre las que cabe destacar la creación de un lugar para la tercera edad o un centro de visitantes.

Para ello, "podrá haber una financiación variada, y ajena a los presupuestos municipales" buscando fórmulas que tengan "costes compartidos entre Ayuntamiento y las personas adjudicatarias", proponen.

Compartir el artículo

stats