La población de los concejos de la zona costera del oriente de Asturias se multiplica cada año durante los meses de verano. Las infraestructuras, en cambio, son mucho menos flexibles. Uno de los problemas recurrentes de la que el alcalde de Llanes, Enrique Riestra (Vecinos X Llanes) llama "la joya turística de Asturias" es la del abastecimiento y saneamiento de las aguas.
Para solucionar lo que cada año deriva en cortes en el suministro y vertidos en los ríos y playas (hace escasas fechas se produjo el cierre al baño del arenal icónico de Ribadesella, Santa Marina, durante tres días), los alcaldes de estos concejos demandan una inversión que solvente de una vez por todas estos inconvenientes para la población y el medio ambiente. El propio Ayuntamiento riosellano animó a abrir el debate sobre la sostenibilidad turística en estas condiciones.
Algo que está en la agenda del Principado desde 2019 y a lo que se pretende dar celeridad durante lo que resta de 2020 y los próximos años con una serie de actuaciones para los concejos de Llanes y Ribadesella. Estas intervenciones supondrán un coste de unos cinco millones durante los próximos años para el Gobierno autonómico.
En Llanes, la Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático ha iniciado ya una serie de actuaciones de adecuación de infraestructuras y redistribución de la red de saneamiento, que están en fase de licitación, estando previsto que las obras comiencen durante este ejercicio.
En el concejo llanisco el Principado actuará en dos puntos: las estaciones depuradoras de aguas residuales de las poblaciones de Llanes y San Jorge. Lo que se sumará a las obras que se ejecutaron a principios de 2019 en la depuradora de Buelna y Pendueles, que entrará en funcionamiento a lo largo de este mes. Una inversión que pretende adecuar un sistema de saneamiento que, en puntos tan sensibles como Llanes, llevaba en funcionamiento más de veinte años sin apenas intervenciones.
Las dos obras, que está previsto que comiencen este año, contarán con una inversión plurianual de más de tres millones y medio de euros, de los que 200.000 serán desembolsados este ejercicio.
Tanto la red de saneamiento de Ribadesella como su depuradora se ejecutaron entre los años 1998 y 2003. La red presenta infiltraciones de agua marina que provocan alivios en la ría por exceso de agua. Una eventualidad común durante los meses de verano y que lleva recogiendo quejas desde el año 2016 y que derivó en la renovación del colector de Tito Bustillo, recientemente finalizado. A este plan le resta su última fase, para la que el Principado estima un coste de unos 400.000 euros.
Además, en el concejo de Ribadesella, la Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático está iniciando una serie de actuaciones en materia de saneamiento que supondrán una mejora de la calidad ambiental del municipio. Se trata del saneamiento de varios núcleos de la cuenca del río San Miguel y de la ejecución de una estación depuradora de aguas residuales en el pueblo de Vega.
El saneamiento de la cuenca del río San Miguel contará con una inversión de 50.000 euros y recogerá los vertidos de los pueblos de Pando, Sotu, El Carmen y San Miguel.
En Vega, con la licitación iniciada, se ejecutará una depuradora con una inversión de 661.600 euros, de los cuales 100.000 serán desembolsados este año. Esta obra está prevista para ser adjudicada en 2020 y finalizada en el último trimestre de 2021. Lo que, según fuentes de la consejería repercutirá "muy favorablemente" en la calidad de las aguas de la playa de Vega.
En otros concejos turísticos, como Colunga, respiran aliviados por haber "salvado el verano" sin más que algún problema "puntual". En el concejo se ejecutarán también dos actuaciones para adecuar la red de saneamiento. Una en la población de Güerres, con un coste de 90.000 euros, que se debatió en el último pleno, y otra intervención, ya presupuestada, de unos 400.000 euros en la parroquia de Lue.
