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Denuncian "cientos" de barreras arquitectónicas en el centro de Lastres

Escalera en el centro de Lastres.

Considerado unánimemente uno de los pueblos más bonitos de Asturias, Lastres también es uno de los menos accesibles. Ángel Moro, de setenta años y presidente vecinal, cuenta que ha sufrido en sus carnes la impotencia que suponen los "cientos" de barreras arquitectónicas con las que cuenta el pueblo. La razón, una "caída tonta" que ha mermado su movilidad temporalmente.

Tras el accidente, para poder llegar a un centro hospitalario, cinco vecinos tuvieron que cargar con la silla de ruedasen la que se vio postrado. Lo hicieron salvando escaleras y calles estrechas hasta llegar al lugar más cercano al que se podía acercar el taxi adaptado. De la ambulancia prefiere no hablar. "Es tercermundista", sentencia.

Vive en las inmediaciones de la Torre del Reloj. Una zona en la que, cuenta, habitan "por lo menos seis personas de más de 90 años". Moro que, sin muchas esperanzas, pone sus ojos en la política para hacer de Lastres un lugar más accesible: "Así, me están invitando a que me marche".

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