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Madrileños y levantinos se interesan por inmuebles de la zona oriental

Las inmobiliarias de la comarca detectan un aumento de la demanda del 30 por ciento: "Tienen miedo a un nuevo confinamiento"

Antonio Cantalejo y Carmen Calderón cerrando una venta con Pablo Varea, director comercial de ventas de Veri Corral Inmobiliaria Llanes. E.S.R.

Las previsiones se están cumpliendo y el mercado inmobiliario de la comarca oriental celebra lo bien que ha sentado a las ventas el verano de la pandemia. Hablan de un 30% más de demanda por parte de clientes de Madrid, Murcia, Alicante o Valladolid, y aunque las ventas no alcancen este porcentaje, sí coinciden en apuntar que los meses de julio y agosto han sido "más que buenos" llegando a superar al verano pasado, "que ya había sido magnífico". La época de cerrar la venta llega en otoño, cuando los que vinieron a veranear acaban escriturando su segunda residencia.

Hay varias confluencias en los intereses que los clientes quieren para Ribadesella, Cangas de Onís o Llanes. Una casa con terreno, un piso con terraza y una buena conexión a internet. Porque la perspectiva de futuro, cuentan, "es cambiar de vida, poder pasar largas temporadas en la segunda residencia, y aspirar al teletrabajo". En Llanes, cuenta Borja Cué, de Veri Corral Inmobiliaria, han cerrado hace unos días una venta de estas características. "Es para gente que preguntó, entre otras muchas cosas, antes de rubricar la compra cuál y cómo era la conexión a internet. Al decirles que fibra confirmaron que podrían pasar aquí tiempo trabajando porque la idea era cambiar de vida y mudarse aquí más tiempo". Al final, el trato se cerró.

Pero a veces no sucede porque "la zona rural carece de conexiones dignas". En Ribadesella saben mucho de eso. Roberto Rojo, gerente de Rianorte celebra la "racha buenísima" de una demanda "que no para de crecer" y que podría aumentar con la evolución digital. "Tenemos una digitalización lamentable en los pueblos y quienes deciden teletrabajar no siempre pueden hacerlo y si este tipo de servicios no cumplen las expectativas a veces la venta es fallida", lamenta. Y la misma opinión la comparte Javier Rojo, gerente de Rianorte en Cangas de Onís- "Muchas de las casas que despiertan el interés de nuestros clientes están bien y satisfacen todas las demandas, pero falla por la falta de servicios e internet es básico a día de hoy si queremos ofrecer calidad". También es cierto, critica Rojo, que los clientes no tienen una percepción real de la zona real en la que pretenden ubicarse. "Piensan que por 30.000 euros habrá ya un lugar para entrar a vivir", indica.

Francisco Bonilla, de Inmonova Gestión Inmobiliaria (Ribadesella) celebra que las expectativas se hicieron realidad y en su empresa "se ha vendido de todo, zona rural, pisos en el centro, fincas, casas...". Cree que "existe un miedo generalizado a un segundo confinamiento y hay voluntad por asegurar el teletrabajo en zonas que tienen más naturaleza alrededor y, sobre todo, un terreno" donde poder respirar. Tanto en Ribadesella, como en Llanes, "la temporada ha ido muy bien". Aunque en este último punto coindice con Borja Cué, quien apunta a la necesidad urgente de que el concejo cuente ya con un Plan General de Ordenación que dé seguridad a los potenciales compradores.

"Hay demanda, pero nadie quiere comprar si no hay garantías", evidencia. Porque los clientes que se interesan por fincas en las que construir su vivienda, ya sean de primera o segunda residencia, "necesitan tener un documento en donde se les garantice que podrán hacerlo". Sin embargo, "es imposible, las condiciones edificables se van a un año como mínimo y, al final, los potenciales compradores acaban desistiendo del trato o, simplemente, yéndose a otro lugar" para iniciar el proyecto que pretendían materializar en Llanes.

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