Una bolera. Un llagar. Un bar-tienda. Un espacio cultural. El Principado estudia la viabilidad medioambiental de un proyecto de este calibre en Loja, Colunga. Quiere serlo todo.

Los promotores quieren saber cuáles son las posibilidades actuales de un edificio que, en la historia de Colunga, ha sido todas ellas. Situado en un importante cruce de caminos, el local tuvo a lo largo de los años, todos los posibles usos que ahora los dueños le proponen a la Consejería de Medio Ambiente. La idea, cuentan, es mantener el espíritu y la tradición de ese lugar de paso que es Loja. Quieren convertirse en un hito del Camino de Santiago y una parada obligatoria en la senda que va de Colunga a la Isla.