José Antonio Rodríguez es el nuevo presidente de la Asociación de Criadores Raza Asturiana de la Montaña (Aseamo) . Tiene 55 años y vive en Igena, Cangas de Onís. Ha llegado al cargo tras el fallecimiento de su antecesor, Valeriano Remis, con quien trabajó "aprendiendo" y a quien sustituirá "con responsabilidad". Lidera un colectivo en el que hay "unos 630 socios", 500 asturianos. Asegura que aún queda trabajo porque la raza casina, que ahora cuenta en la asociación con más de 6.000 reses, "sigue en peligro de extinción".
- ¿Cómo afronta el cargo y cuál será la hoja de ruta?
-Con responsabilidad y, al menos, hasta las próximas elecciones, en abril de 2022. Seguiré las mismas líneas de actuación que mi predecesor, apostando por abrir nuevos caminos para proteger la raza y el sector. Estamos inmersos en la experiencia de la marca Buey Casín y esperamos poder afianzarla y consolidarla. De momento, la cosa pinta bien. Tenemos nueve ejemplares de la asociación y hay una demanda de este tipo de carne.
- ¿Cómo surge la idea?
-Porque nuestra carne es muy buena y la demanda del buey es cada vez mayor. Así que decidimos que los sementales que no pasen nuestro control en el centro de testaje, serían castrados y criados como bueyes. Nos pareció otra buena forma de poner en valor esta raza. A nivel particular llevaba algún tiempo sobre ello y espero que la idea se extienda entre los socios, que ya están empezando a hacerlo.
- ¿Cómo van los socios?
-Somos 636, hace poco hemos incorporado uno, pero deberíamos seguir creciendo.
- Pero si no crece el sector, tampoco lo harán los socios. ¿Cómo ve la situación actual?
-El sector está desanimado, pero esperamos que el panorama pueda cambiar. Es cierto que no está bien, pero si hay ayudas el contexto puede cambiar.
- ¿Animaría a un joven a empezar?
-Según está la situación actualmente el futuro no es muy halagüeño, pero a quien le guste este oficio y tenga posibilidades de iniciarse, no le quitaría nunca la idea de la cabeza. Este es un trabajo como otro cualquiera, toda la vida ha habido ganado y a mí no me gustaría que se acabara por dejar de luchar por ello.
- ¿Qué debería pasar para hablar de un buen futuro?
-Que los precios de la carne se correspondan con los gastos que tenemos quienes criamos. A nosotros nos compran muy barato y la gente dice que en la carnicería está muy caro. Algo falla. Deberíamos quitar intermediarios y así haríamos del sector, y de esta raza, algo mejor.
-- ¿Cómo ha mejorado la raza en los últimos años?
-Mejoró bastante, la pura raza va bien y los cruces de ella con otras razas también, algo para lo que tenemos compradores de fuera de Asturias. Se adapta y se cría bien en los pastos altos, seguramente será una de las mejores.
- Unos pastos que cada vez están más tomados por la cotolla. ¿Qué soluciones planteáis?
-Ese es otro problema más, y gordo. Antes había pastos limpios, se hacían quemas controladas y había desbroces. Ahora no sé qué hacen, pero esto no funciona. La solución es hacer cambios en ese sentido, ampliar las quemas y hacer más desbroces, más a menudo, con control, pero viendo las necesidades evidentes que hay de hacerlos, porque las hay, muchas.
- ¿Y el lobo?
-Otro problema, más gordo aún. Vemos cómo cada vez hay más y más bajo. Los ganaderos tienen ganado para vivir de ello no para mantener a los lobos. O lo controlan o no sé qué va a pasar, pero no pinta bien. Cómo vamos a seguir pidiendo incorporaciones al sector con todos estos problemas. Alguien debe plantearse que esto es una cadena que tiene muchas consecuencias. ¿Quién va a querer criar xatos para que los mate el lobo? Si seguimos así, más que una zona ganadera esto va a ser una selva.
