La recién constituida Red de Varamientos de Cetáceos analiza los restos de un rorcual norteño (Balaenoptera borealis) hallados en la playa de Arra, en Ribadesella. Se trata de un macho juvenil de 7,8 metros de longitud y dos toneladas de peso con el que se va a llevar a cabo una experiencia investigadora piloto en la región.

El domingo una llamada al 112 alertaba de la presencia del cetáceo, lo que llevó a que es activara el protocolo y técnicos y agentes del Medio Natural se desplazaron hasta allí. El rorcual norteño es una especie poco común en esta zona y, hasta la fecha, no hay constancia de varamientos de estos ejemplares en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Estos cetáceos habitan en la mayoría de océanos y mares del planeta, desde aguas tropicales hasta polares de los dos hemisferios, pero su presencia es más frecuente en zonas templadas del hemisferio sur. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera que esta especie está en peligro.

Según se informaba hoy desde el Principado, los técnicos han podido verificar que el ejemplar no presenta lesiones externas que pudieran haber provocado su muerte, por lo que esta podría haberse producido por causas naturales. Han recogido datos biométricos y muestras biológicas para su análisis y se monitorizará de forma continua todo el proceso de degradación natural de los restos, como parte de una experiencia piloto en la que participa también el Centro de Experimentación Pesquera (CEP) de Gijón. El objetivo es ahondar en el conocimiento del ecosistema marino asturiano para lograr una mejor gestión de los recursos en el futuro.

Tras consultar al grupo de trabajo de la Red de Varamientos de Cetáceos, se ha optado por no retirar los restos, puesto que resulta prácticamente imposible por la inexistencia de acceso rodado a la zona y la ausencia de calado suficiente para su extracción por mar.

Los varamientos de grandes mamíferos en la costa asturiana son siempre motivo de interés de la población. Uno de los varamientos más espectaculares ocurrió el pasdo año con un rorcual común de más de 47 toneladas.