Las trabajadoras de la empresa Carflor, concesionaria del servicio de Ayuda a Domicilio del Ayuntamiento de Parres, han denunciado el grave estado de abandono en el que se encuentran ese servicio de interés social por parte de la citada empresa. Mientras tanto, las trabajadoras continúan cumpliendo con su cometido laboral en estos tiempos de incertidumbre por la pandemia del Covid-19 atendiendo a la población más vulnerable, precisamente en uno de los concejos del Oriente de Asturias con número importante de personas de la tercera edad.

Las trabajadoras siguen en primera línea, realizando un servicio esencial a un segmento de la población que ahora más que nunca se muestra vulnerable por el riesgo al contagio del virus ante lo cual "la empresa se niega a proteger la salud de las trabajadoras no facilitándoles las mascarillas, guantes y demás equipo que necesitan diariamente para desarrollar las tareas en cada domicilio (solo disponen por cada trabajadora de una mascarilla de tela sin homologación de ningún tipo, una caja de mascarillas quirúrgicas que no son útiles si se trabaja con usuarios que no pueden llevar mascarilla o bien en tareas como son el aseo, alimentación, etc€) poniendo en serio riesgo su salud y también la de los usuarios", explican en su denuncia.

Esos hechos ya han sido trasladados también ante la autoridad laboral y la Inspección de Trabajo para que actúe de oficio ante este grave incumplimiento en materia de salud laboral y prevención de riesgos laborales. Pero no solo eso, sus sueldos están mermados, "ya que la empresa adopta la decisión de quitarles dinero de su nómina mensual para compensar la ausencia del servicio durante los días que duró el estado de alarma incumpliendo de manera flagrante el Convenio Colectivo del Servicio de Ayuda a Domicilio donde la propia normativa laboral recoge la acumulación de bolsa de horas por lo cual no solo no es necesario rebajarles el sueldo sino que haciéndolo incurren además en una grave trasgresión en materia de normativa laboral". señalan

Para ahondar más en el problema, muchas de las auxiliares denuncian que trabajan más de 9 horas diarias, ya que la empresa no realizó contrataciones de personal para cubrir vacaciones y bajas laborales produciendo unos excesos horarios y una sobrecarga de trabajo que la empresa impone a la plantilla y que encima se niega a pagar. Todo eso ya ha sido puesto en conocimiento recientemente de los Servicios Sociales del propio Ayuntamiento. Por lo que han solicitado "al Ayuntamiento de Parres -presidido por Emilio García Longo- que sea diligente con hacer cumplir a la empresa las condiciones del contrato".

Asimismo, las trabajadoras y trabajadores de la susodicha empresa Carflor están dispuestos a seguir peleando por sus derechos, porque forman parte de un pilar fundamental de la sociedad y del estado de bienestar como es el cuidado y la asistencia a los dependientes y es justo que se les reconozca su labor como tal, empezando por respetar sus condiciones laborales y salariales.