Más de 1.800 vecinos del Valle de San Jorge, en Llanes, verán solucionados "a principios del próximo año" los problemas de turbidez con el agua potable. Lo anunció ayer el alcalde llanisco, Enrique Riestra (Vecinos x Llanes), en una visita a las obras de la nueva estación de tratamiento de agua potable (ETAP), que se han iniciado en Nueva con un presupuesto de 567.000 euros y que el Ayuntamiento realiza con recursos propios, sin recurrir a endeudamiento.

Lucio Carriles, portavoz del PP y alcalde de Nueva, recordó que la obra "no sólo beneficiará a los vecinos del Valle, sino también a los negocios turísticos de la zona". Unos y otros, subraya, "han manifestado sus quejas más que justificadas a lo largo de los años porque el tema del agua preocupaba, y mucho", pero hasta la fecha no se había atajado la turbidez una vez comenzaba la época de lluvias. "Debemos recordar que aquí se construyó hace veinte años una estación de tratamiento de agua mal dimensionada que nunca sirvió para solucionar ningún problema", apuntó Carriles.

Ahora, "sin endeudar ni un céntimo al Ayuntamiento, utilizando el ahorro y gracias al buen hacer económico, podemos enfrentar la magnitud de estos trabajos que tanta falta hacían", alabó Marián García de la Llana, teniente de alcalde en representación de Foro.

La cuarta pata del gobierno municipal, la no adscrita Priscila Alonso, reconoció que la estación supondrá "un gran esfuerzo económico", pero vendrá a satisfacer una demanda que conocía bien Javier Ardines, el edil de IU asesinado en agosto de 2018. Él fue uno de los impulsores de la estación, que dispondrá de un doble sistema de depuración y filtrado que garantice que el agua es salubre. Un agua que estos días, tras las intensas lluvias, ha vuelto a salir con sedimentos y turbidez por los grifos del Valle de San Jorge.