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Parres pedirá explicaciones sobre la "precariedad" en la ayuda a domicilio

Las trabajadoras del servicio denuncian que la empresa no les proporciona material protector y les impone jornadas excesivas

El Ayuntamiento de Parres pedirá explicaciones a la empresa encargada de gestionar la ayuda a domicilio sobre la situación de "precariedad" denunciada estos días por las trabajadoras. "Les requeriremos para que nos aclaren qué es lo que están haciendo y después se estudiará la solución que corresponda", explica el edil Víctor Rodríguez Caldevilla. Un trabajador municipal, de Servicio Sociales, se encargará de realizar una evaluación del servicio antes de que el gobierno decida cómo actuar.

Las trabajadoras han hecho público que la empresa no les proporciona material de seguridad y que les impone jornadas abusivas, lo que, aseguran, se traduce en un déficit de calidad en el servicio municipal que desempeñan.

Según recoge la denuncia, "la empresa no facilita mascarillas, guantes y demás equipo y solo disponen por cada trabajadora de una mascarilla de tela sin homologación de ningún tipo y una caja de mascarillas quirúrgicas que no son útiles si se trabaja con usuarios que no pueden llevar mascarilla o bien en tareas como son el aseo, alimentación, etc., poniendo en serio riesgo su salud y también la de los usuarios".

En agosto fue el propio Ayuntamiento, como reconoce Víctor Rodríguez, el que proporcionó a las trabajadoras los equipos de protección "para que pudieran desempeñar su labor con garantías tanto para ellas como para los usuarios". Porque de su trabajo, subraya el miembro del gobierno municipal socialista, depende "un servicio esencial a un segmento de la población que ahora más que nunca se muestra vulnerable por el riesgo al contagio del virus".

Los derechos laborales también son ninguneados según las mismas trabajadoras, que apuntan a "jornadas de nueve horas" porque la empresa no ha incrementado las contrataciones de personal para cubrir vacaciones y bajas laborales. De ello se derivan "unos excesos horarios y una sobrecarga de trabajo que la empresa impone a la plantilla y que encima se niega a pagar", aseguran.

La empresa adjudicataria del servicio renovó la actividad con el Ayuntamiento de Parres el pasado mes de junio, después de haberse sometido a un trámite administrativo al que concurrieron más empresas.

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