El Principado depositará los lodos del dragado del puerto de Llanes en el muelle, en una balsa de contención -que ya se construye- donde se dejarán los sedimentos para secar antes de ser transportados. El Gobierno lo anunció ayer, al tiempo que daba por reanudadas las obras, "algo que demuestra el compromiso de los socialistas con Llanes", en palabras de Gimena Llamedo, secretaria de Organización de la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE). Pero lo cierto es que los trabajos aún no se han reactivado y según los cálculos del patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Ángel Batalla, no se reanudarán, al menos, "hasta el jueves tarde" porque las condiciones de la mar lo impiden.

Tras años de espera, la obra ha nacido con trabas. El diputado y secretario general del PP, Álvaro Queipo, se preguntó ayer por qué se ha producido esta situación teniendo en cuenta que "las últimas catas" no demuestran que existan los niveles de contaminación aducidos para posponer la obra y realizar esta por tierra, en lugar de por mar -la opción más rápida-. "Se nos dijo que la obra no podía avanzar por la presencia de materiales pesados, no sólo llegan ahora con todo sin hacer, sino que hay catas que demuestran que no hay tal nivel de materiales pesados", anunció Queipo, que acudió al puerto llanisco.

El grupo parlamentario popular pedirá a la dirección de Puertos "los informes para saber si el nivel de metales no es el suficiente como para tener que hacer tan compleja la obra, que podría haber sido más sencilla, más rápida y más barata y podría haber estado hecha para la xarda".

La espera no impidió, sin embargo, cerrar todos los trámites. Tal como aclaró el concejal de obras, Juan Carlos Armas, "cuando solicitaron los terrenos la empresa ya estaba desplazada en la zona" y aunque el edil popular reconoció haber ofrecido "toda la disponibilidad del Ayuntamiento, expusimos que se hiciera la correspondiente solicitud por escrito". Eso, dijo, no sucedió y las quejas de los vecinos motivaron el cierre del perímetro en La Talá, "porque nuestros técnicos aseguraron que era necesario el visto bueno de un órgano medioambiental". En todo caso, buscar un lugar donde depositar el lodo, "es labor de la dirección de la obra", concluyó.