Un equipo rescatador de Bomberos de Asturias trasladó ayer a “Espartana”, una becerra de 17 meses, desde la sierra del Cuera hasta la localidad llanisca de Purón. El animal, con una pata rota, no podía caminar y finalmente fue transportado por los aires hasta la manga de Purón, donde un remolque la pudo trasladar, ya por tierra, hasta la cuadra donde se recupera.

Cuando a “Espartana” se le rompió la pata, hace unos diez días, su dueño se la escayoló con la esperanza de que la cura se diera en el mismo sitio en donde pastaba con el resto de la cabaña, en la zona de El Canalón (Llanes). Subía a verla cada día, para cebarla y curarla. Y en uno de ellos se encontró con el ataque “de un lobo a una cabra” a escasos cien metros de donde reposaba “Espartana”. Fue cuando su dueño empezó a “temer por su vida”. A veces, “me despertaba por las noches pensando en ella” y comprendió que el animal no podía pasar más tiempo solo, indefenso, en el monte. “Ya no es el valor económico, es que si el rebaño sufría un ataque ella no se iba a poder defender y sólo pensar en eso me causaba desasosiego y mucha angustia porque ni podría correr para defenderse”, asegura.

El helicóptero de Bomberos de Asturias, en el operativo.

Por eso, buscó las fórmulas más efectivas para sacarla de aquel lugar. Pero no la había. “Era inviable llevarla por el camino más corto a Alles (Peñamellera Alta) y tampoco había forma de bajarla hasta Purón (Llanes)”, lamenta. Por unos días aparcó la idea de un posible rescate. Pero a su alrededor confirmaron sus miedos: “llevamos una temporada de ataques constantes del lobo en la zona, y aunque no había previsión de nieve, tampoco hay que descartarlo”. Además, “cada vez había que subir más forraje” y “Espartana” estaba a una hora y media caminando. La solución más rápida fue contactar con el 112 Asturias, a quien el ganadero agradece “el esfuerzo” de los bomberos, al igual que el de los ganaderos que se acercaron para participar en el rescate.