El exalcalde de Ponga Cándido Vega “prevaricó” de forma continuada y “reincidió” cuando contrató a varios trabajadores para que estos prestaran distintos servicios al ayuntamiento pongueto. Fueron cinco contratos a dedo en su mandato entre 2007 y 2013 que se efectuaron, a ojos de la justicia, “sin ningún tipo de expediente administrativo ni de procedimiento de selección, de forma directa y atendiendo a su mera voluntad personal en la elección de las personas a contratar”.
Así lo recoge la sentencia que emitió ayer el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo donde se condena al que fuera representante de URAS-PAS primero y Foro Asturias después, a diez años de inhabilitación especial, lo que implica “la pérdida de su condición de alcalde o concejal, así como la imposibilidad de concurrir a ningún tipo de elección o ser nombrado para puesto representativo, ejecutivo o gestor por una autoridad pública por dicho periodo y pago de costas con expresa inclusión de las devengadas por la acusación particular”
Vega podrá recurrir la resolución e interponer un recurso de apelación durante los próximos diez días. El juicio para determinar la legalidad o no de sus actos en su mandato al frente del concejo se celebró en Oviedo la pasada semana.
Servicio a los vecinos
El exalcalde se negó a declarar. Defendió a la salida de las dependencias judiciales su postura y recordó que el contrato de los trabajadores se había hecho de ese modo por ser una cuestión urgente que redundaría en la calidad del servicio que se le prestaba a los vecinos. La sentencia recoge que el acusado conocía la vulnerabilidad de los principios de igualdad, mérito y capacidad en el acceso al empleo público. Pero en 2008, 2009, 2010 y 2011 contrató a una auxiliar de ayuda a domicilio “con contratos de trabajo encadenados de duración determinada (“fin de obra”)”. No consta expediente al efecto.
