El Colegio Oficial de Geólogos cree que es necesario hacer un inventario y un estudio de los pozos y galerías mineras que se extienden por varios puntos del país, entre ellos, los Picos de Europa, “donde se han contabilizado 70 pozos y un centenar de galerías, la mayoría sin protección ninguna”. A su juicio, su existencia “forma parte de un patrimonio industrial y cultural muy arraigado en el territorio”.

La entidad colegial considera que “hay que priorizar la seguridad, pero es importante discriminar los pozos mineros de los de captación de agua”, señala. Los primeros, “pueden contener en su interior elementos claves desde el punto de vista geológico, ambiental y estratégico” y, además, “son fuente de agua y zonas de estudio, no solo de recursos minerales, sino de bacterias y microorganismos cuyas investigaciones son clave para el desarrollo social”. Por todo ello, apuntan, “no deben sellarse para siempre”.