Las iniciativas de repoblación que llevan años aplicándose en la cuenca del Sella han dado buenos resultados. Al menos, así lo aseguran colectivos y particulares aficionados, que ponen de relieve la presencia cada vez más numerosa de ejemplares en lazona, circunstancia que atribuyen a las medidas adoptadas durante largo tiempo para lograrlo.
Prueba de que estas políticas están funcionando son la cantidad de salmones que se pueden observar en estas fechas en el curso medio-alto, como por ejemplo en la riega de Avalle, en término municipal de Parres, pese al notable caudal a causa de los temporal de días atrás. Esta riega surte de aguas al centro ictiogénico de L’Aspru, gestionado por la Administración del Principado de Asturias.
“Estos salmones son fruto de esas repoblaciones y van a su casa donde nacieron. Un centro que funciona con unos grandes piscicultores, ¡Ay si les quitaran el freno de mano! Los recortes en artes y cupos no son admisibles, dado que ya estaba más que sostenible”, aseguran desde la Sociedad El Esmerillón, que preside Antón Caldevilla, entidad muy comprometida con las repoblaciones en los ríos asturianos, sobremanera en las cuencas más orientales de la comunidad autónoma.
Esfuerzo recompensado
En los últimos días está siendo posible ver ejemplares, según cuentan los aficionados. “Es increíble la cantidad de salmones que hay en esi riachuelo. En cada pocin o rabión hay tres o cuatro. Por cosas como estas merece la pena todo el esfuerzo y el trabajo que se realiza desde las asociaciones de pescadores”, explicó el ribereño José Manuel Pomarada.
“Estuve grabándolos hace pocos días. Es una pasada verlos.”, corrobora por su parte el también ribereño Bernardo Antonio Sánchez Pilar.
La sociedad El Esmerillón, uno de los colectivos de pescadores más importantes de la comunidad autónoma, que gestiona la piscifactoría de Romillu (Parres) y también el centro ictiogénico del Horrín, en Infiesto (Piloña), también da su parecer sobre esta mejora en la población de salmones y por qué es posible concluir que se trata de ejemplares que proceden de iniciativas realizadas desde administraciones o entidades para favorecer la recuperación de la especie en los ríos.
“Alguno de los salmones carece de adiposa, señal esta característica de que se trata de ejemplares que proceden de iniciativas de repoblación”, señalan desde el colectivo de prescadores de El Esmerillón. Añaden que “la Administración autonómica marca con este método para el seguimiento de las repoblaciones un máximo de 10.000 pintos de salmón que, parece ser, dejaron unos extraordinarios números en el capturadero de Cañu”.
