La senda peatonal que unirá Colunga y Lastres será, al fin, una realidad. El Gobierno del Principado de Asturias y la Administración central firmarán “en breve” un convenio mediante el cual impulsarán un proyecto que acumula más de una década de retraso desde que se planteara su actuación.

La alcaldesa, Sandra Cuesta, celebraba ayer que al fin el Presupuesto de la nación reserve una partida de 53.000 euros para iniciar “cuanto antes” el estudio de estabilidad de los terrenos previo a la ejecución de los trabajos que recorrerán parte de la costa colunguesa, y “que supondrán una inversión de unos dos millones de euros” para hacer realidad el camino que separa las dos localidades más turísticas del concejo. El resto del presupuesto “se ejecutará durante los años 2022 y 2023”, adelanta la regidora. Aunque la noticia era esperada, la desconfianza creció cuando “la partida presupuestaria que aparece en el documento económico no era nominativa como así había propuesto inicialmente que fuera el Gobierno central”. Sin embargo, la Alcaldesa reactivó de nuevo las conversaciones para concluir que “la senda será una realidad”.

Esto “desbloquea un proceso que acumulaba mucho retraso por cuestiones puramente administrativas”, recuerda la regidora. “La Ley de Patrimonio del Principado de Asturias evitaba encajar la cesión de los terrenos, ya expropiados, de la Administración regional a la nacional. Así, como no se pueden ceder los terrenos, se ha decidido que mediante la firma de un convenio sea el Estado quien ceda la gestión económica de la obra al Principado para poder desbloquear la situación y avanzar de una vez por todas”, abunda la alcaldesa de Colunga.

La obra, muy demandada por el Gobierno local y muy esperada por los vecinos de la zona, “incluye la creación de un aparcamiento en el acceso a Lastres, una infraestructura muy necesaria que desahogará la circulación de la villa llastrina”. Además, recuerda Cuesta, “el proyecto incluirá la adecuación de la playa de L’Astilleru” que verá mejorados sus servicios y su imagen.

Esta última actuación ya fue aprobada para su ejecución en 2014, aunque nunca llegó a iniciarse para pesar de los vecinos, que ven en este punto de la villa un lugar por adecentar, con posibilidades, pero muy deteriorado.