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El Club Náutico riosellano rechaza compartir el puerto con empresas de turismo activo

Los socios defienden que resulta ilícito que existan actividades lucrativas en la zona portuaria y consideran que generaría “inseguridad”

Manuel Rodríguez, frente al pantalán donde ya opera una empresa de turismo en Ribadesella. | Eva San Román

Los “más de 500 socios” que forman el Club Náutico Arra se “opondrán enérgica y legalmente” a la instalación de empresas de turismo activo en el puerto deportivo de Ribadesella. Lo advertía ayer el presidente, Manuel Rodríguez, que asegura que “las intenciones del alcalde, Ramón Canal, de pedir el traslado al muelle de las empresas de motos de agua no sólo no es una buena idea, sino que choca con las normas de cualquier puerto deportivo donde no se considera lícito que exista en ninguno de sus amarres una actividad lucrativa”.

Rodríguez responde así a la propuesta que Ramón Canal hacía esta semana a la directora general de Infraestructuras, María Esther Díaz, al existir una demanda de implantación de empresas de motos de agua en la zona. Actualmente, una que ya opera en la zona cuenta con un pantalán propio en la margen derecha de la ría, cerca del puente y junto al podio de los Vencedores de Sella, algo que al regidor no convence por la mala imagen que da.

“No sé si da mala imagen allí, pero la misma dará en el puerto deportivo. Lo que sí sé es que los 250 usuarios del puerto deportivo pagan mucho dinero por estar aquí amarrados y permitir la entrada de todo el mundo genera molestias e inseguridad, nosotros sabemos quién tiene aquí su barco, pero no podemos controlar quién entra y sale de las empresas”, subraya Rodríguez.

Lo dice porque ya existe “una empresa que opera desde aquí sacando al mar en una embarcación neumática a clientes, el pantalán es demasiado estrecho y esto es un ir y venir de gente sin control ni orden”, se queja.

Rodríguez alaba a las empresas de turismo activo por su trabajo: “Son gente maja, no son ellos los culpables de dónde les mandan colocarse, es más, a los que actualmente operan con motos de agua en la zona les mandaron pagar por ese servicio y tienen un pantalán para ello, nosotros no tenemos espacio”, apunta. De hecho, “aquí hay una lista de espera de embarcaciones de entre ocho y doce metros para los que no podemos proporcionar amarres porque no hay, si el puerto deportivo se amplía debería ir en ese sentido, en el deportivo, no en el económico. Si nos hacen otros 30 amarres yo creo que podríamos solucionar la lista de espera de la que hablamos, y después, que creen pantalanes exclusivos para las empresas, pero alejadas de los actuales”, indican.

Rodríguez abunda en que la actividad económica que genera el puerto de Ribadesella “es muy importante y debería ser tenida en cuenta”. A los amarres que ya existen para los patrones de barcos, “estamos potenciando el servicio de tránsito, promocionamos el puerto riosellano para que vengan y nos conozcan, dejamos que atraquen durante el día, salen, consumen en la zona y muchos repiten en viajes posteriores con sus veleros”, resume. Por eso, “deberían reconocer también nuestro papel dinamizador y turístico, en lugar de entorpecernos y mandarnos pagar, como ya hemos hecho, actuaciones que no nos corresponden”.

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