Consternación en el Oriente por el repentino fallecimiento, en la noche del viernes, a los 57 años, a causa de un infarto, de Agustín García Romero-Nieva, quien fuera director del Instituto El Sueve, profesor del colegio Río Sella, ambos de Arriondas (Parres), y que actualmente ejercía como docente en el colegio Veneranda Manzano, en Oviedo. Un maestro con más de tres décadas de trayectoria profesional en distintos lugares del país y que dejó estela en el concejo parragués, donde residía.

Fue impulsor de una plataforma en defensa de la integración del hospital del Oriente en la red pública; dinamizó actividades culturales; colaboró, especialmente en la catequesis, en la parroquia de San Martín de Arriondas, y fue coordinador de Ciudadanos Parres. Su faceta solidaria le llevó a presidir la Plataforma Humanitaria SOS Refugiados. Hace unas horas dejó escrito en su perfil de Facebook que su partido más importante había sido en el Campamento de Refugiados de Skaramagas, en Atenas, recordando, en 2018, cuando jugó al fútbol con un grupo de niños refugiados en aquel lugar.

Quienes le conocían lo definen como una gran persona, un gran padre de familia y abuelo y un hombre solidario y comprometido con los más vulnerables. Aunque castellano-manchego de nacimiento, pues había nacido en La Solana (Ciudad Real), echó raíces en la ribera del Sella, sin olvidar los ratos que pasaba en su cabaña de Viegu (Ponga). Sus hijas, Beatriz y Paula García, el dúo “Red Leaves”, son artífices del tema “Hijos de sus aguas”, dedicado al Sella y a la Fiesta de las Piraguas.

“En este tipo de muertes repentinas no nos da tiempo a dar las gracias personalmente, a decir tantos ¡lo siento!, ¡te apreciamos mucho! Pero, aunque sea difícil despedirse, es necesario hacerlo, porque –emocionalmente– hay una necesidad de cerrar un ciclo de vida, de decir un adiós”, comentó apesadumbrado Fran Rozada, cronista oficial de Parres.