“Las lluvias de los últimos meses están haciendo estragos en el municipio de Colunga”, dice la alcaldesa, Sandra Cuesta, que cuenta varios argayos en distintas zonas del municipio debido a las fuertes corrientes de agua por las laderas del concejo. El Gobierno del Principado de Asturias daba ayer por solucionado uno de ellos, el que ocurrió en La Poledura el pasado año.

El director de Infraestructuras Rurales y Montes, Fernando Prendes, recordó que la Consejería ha tenido que invertir 30.000 euros para arreglar una pista que da servicio a dos ganaderías de leche y que se había visto afectada por un deslizamiento de tierras en diciembre. Uno de los afectados fue el ganadero Enrique Vallina, quien asume que el terreno no pone las cosas fáciles. “La tierra pisa desde la pista del Jurásico que entra por Llue, tuvimos que hacer una zanja para desviar el agua”, describe. Y eso después de haber ejecutado unos trabajos para corregir el desplazamiento de la misma carretera, arrastrado por la fuerza de la tierra y el agua. “Ahora habrá que actuar en otros puntos del camino e iremos buscando fórmulas”, adelantó el director general.

Prendes también daba por finalizadas ayer otras obras semejantes en la comarca, las que se ejecutaron en Bargaéu (Piloña) y Peñella (Cabranes). Costaron 125.000 euros y con ellos se reparó de forma integral una pista de poco más de dos kilómetros que ahora ya une los dos pueblos. “Estaba en muy mal estado”, indicó . “Apostar por estas infraestructuras básicas es la base para fijar población y facilitar la vida en la zona rural, también para los que quieran volver a ella”, subrayó la alcaldesa de Colunga.