El emblemático barrio de El Cobayu, en Ribadesella, podrá continuar con su plan de rehabilitación, una iniciativa que busca mejorar el entorno para los vecinos y dar además una nueva imagen a la entrada de la villa, donde se localiza. El pleno municipal dio ayer luz verde a un crédito extraordinario de 122.703 euros para acometer la cuarta fase del Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) promovida por el Ayuntamiento con apoyo de las administraciones central y autonómica.
El alcalde, Ramón Canal, tiene claro su compromiso con el barrio. “Debemos seguir recuperando esta zona, nuestro objetivo es terminar todos los bloques. Somos conscientes de la necesidad de un barrio que supera ya el medio siglo de vida, aunque es cierto que dependemos de la continuidad de este plan y del apoyo regional y estatal, sin cuyas aportaciones no sé si podríamos continuar adelante en solitario desde el Ayuntamiento”, advierte el regidor con la vista fijada en los próximos años.
Porque, aunque ahora se inicie una nueva fase, la cuarta desde que se puso en marcha este programa de recuperación, “podremos arreglar sólo un bloque de 20 viviendas”, adelanta el alcalde. Quedarán, pues, otros seis bloques pendientes de obras de rehabilitación integral. Hasta la fecha se ha actuado en los números 2, 3, 5, 6 y 9.
Ahora, el resto de comunidades deberán plantear su deseo de que se acometa la recuperación de sus edificios y cumplir con unos requisitos determinados. “Que todos los vecinos estén de acuerdo, por ejemplo”, detalla el regidor. Después, una comisión de valoración emitirá la resolución en la que seleccione el bloque a rehabilitar. Los vecinos elegidos “pagarán sólo un 14 por ciento de la obra”, subraya Canal.
Hasta la fecha, los resultados han contentado a los residentes en El Cobayu y también a quienes trabajan en la zona. Es el caso de Ángeles Heredia y Saúl Tamés, gerentes de la tienda de ultramarinos El Sella, la única del barrio. “La imagen que se proyecta con los nuevos edificios es muchísimo mejor que la que dan los viejos, y eso contribuye a atraer gente, a que haya más vida” y, por tanto, más actividad económica, celebran ambos.
Obra exterior e interior
“Pero además, no sólo se ha notado en el exterior, hay vecinos que no han vuelto a poner la calefacción desde que se rehabilitó su bloque”, apunta Tamés. Porque además de un lavado de cara exterior, los trabajos que se ejecutan en El Cobayu incluyen acciones encaminadas a la eficiencia energética.
De hecho, la intervención en los bloques se ha concentrado principalmente en el aislamiento exterior, ya que es la solución más adecuada para prevenir humedades y dotar las estancias de un confort interior que antes no tenían. “Los edificios cumplieron 50 años en 2018. Además de contar ya con tantos años desde su construcción, los tiempos y las necesidades han cambiado”, dicen los comerciantes. “Antes había mucha humedad dentro de las casas y eso con estos trabajos se acabó”; añaden.
El resultado más visual, el de las fachadas, trata en cada actuación de “mantener la imagen tradicional de un barrio muy emblemático para todos los riosellanos y reducir los trabajos de mantenimiento en el futuro”, recuerda el alcalde.
