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Llanes, que lleva diez años sin plan urbano, demora otros tres meses su aprobación inicial

Ribadesella creará una comisión de coordinación con el Principado para redactar un texto que cuente con todas las garantías para salir adelante

Jugadores practicando golf; al fondo, la villa de Llanes.

Llanes deberá “desistir” del documento del Plan General de Ordenación (PGO) aprobado inicialmente y lo hará en el próximo pleno ordinario, “a finales de este mes o principios del que viene”. Sólo de esa forma, anulando lo ya tramitado, podrán seguir avanzando en la redacción de una norma que se le resiste al concejo, que lleva ya una década sin una normativa urbanística estable. Este nuevo paso atrás implicará una demora añadida de unos tres meses a los plazos iniciales que se había marcado el Ayuntamiento.

La situación es producto del último varapalo de la Comisión de Urbanismo y Ordenación de Asturias (CUOTA) que, a finales del año pasado, obligó al concejo a reiniciar la tramitación por no haber incluido en el documento de aprobación inicial el denominado catálogo urbanístico, es decir, un inventario que debe recoger los bienes a conservar o proteger. Ahora, “estamos pendientes de varios informes técnicos para llevarlos a Pleno, desistir de la aprobación que teníamos ya hecha y remitir una nueva tramitación ambiental en la que sí está incluido el catálogo”, anunció la concejala del ramo llanisca, Marián García de la Llana.

Marián García de la Llana.

Eso supondrá tres meses de retraso sobre los plazos iniciales, los mismos que llevará someter a información pública el documento al que debe dar luz verde la CUOTA. “Es un pequeño paso atrás, pero es un avance en cuanto al consenso social, porque en el documento que se exponga ya estarán recogidas todas las alegaciones del anterior y en esta nueva consulta se podrá subsanar aquello que no se haya ajustado a los requisitos previstos por quienes alegaron”, expone García de la Llana.

La edil de Urbanismo confía en que antes del fin de la legislatura Llanes pueda tener un plan general. “Todo va siguiendo los cauces y nosotros estamos cumpliendo con los parámetros que nos marcan. De hecho, hay que recordar que si llevamos a Pleno la aprobación inicial fue porque teníamos un informe favorable del vicesecretario municipal de que el documento cumplía todos los requisitos”, subraya.

“Más adelante Patrimonio dijo que no daba aquello por válido y el documento fue desfavorable por la ausencia de catálogo”, recuerda la edil. “Pedimos auxilio y asesoramiento a la CUOTA y finalmente dijo que había que dar marcha atrás. Ahora hemos pedido por escrito todos los pormenores que se nos requieren, por si en el futuro hubiera más cambios de criterio”, añade.

Lo cierto es que la CUOTA no sólo ha echado el freno de las normas urbanísticas en Llanes, también lo ha hecho en Ribadesella a cuyo Gobierno advirtió el pasado año de la necesidad de repetir el periodo de exposición pública del documento de aprobación inicial tras haberse detectado cambios que no se hicieron públicos previamente.

Ayer, durante una reunión telemática entre el alcalde, Ramón Canal, y la directora de Urbanismo, Sonia Puente, ambas administraciones decidieron crear “una comisión de coordinación para poder ir trabajando y no dar un paso sin saber que el anterior se ajusta totalmente a la norma”, explicó el regidor. De este modo el documento que Ribadesella envíe a la CUOTA será “el definitivo porque contará con los parabienes de todas las partes”, añadió.

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