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La ley obliga a dos cangueses a crear una empresa para criar a sus cinco perros

Los dueños de los canes aprovechan el permiso para establecer un “núcleo zoológico” y abrir un hotel de mascotas tras un año de trámites

Noelia Valle, junto a dos de sus perros, “Cúper” y “Sella”. R. E. S. R.

Jorge Sánchez y Noelia Valle han tenido que crear una empresa para poder seguir criando a sus mascotas, cinco perros. Llevan “más de un año de papeles” para que la comunidad de bienes que han tenido que establecer pueda abrir “un núcleo zoológico”, en Sotu de La Ensertal, en Cangas de Onís. “La legislación establece que para poder tener a un número determinado de animales debes hacerlo así”, asume Sánchez. El Pleno del Ayuntamiento daba ayer luz verde por unanimidad al estudio de implantación que han desarrollado en una finca comprada al efecto.

Ahora este espacio será el hogar de sus mascotas y un nuevo pequeño hotel para perros en el concejo de Cangas de Onís. Porque para construir el núcleo zoológico, “tuvimos que comprar una finca” que alcanza los 7.200 metros, con lo que hay espacio más que suficiente para ampliar la camada propia. “No podíamos tener a nuestros perros a cien metros de la casa más cercana y en el domicilio no cumplimos la norma técnica, no hubo más opciones que dar este paso si queríamos hacer las cosas bien, así que una vez que te pones a construir las instalaciones, decidimos tener más boxes, dos o tres más”, dice Sánchez. Son los que pretenden abrir al público. “Pueden dar servicio a algunos turistas que vengan a la zona con sus mascotas, aquí hay mucha casa rural y a veces no pueden llevárselas a todas partes”, indica el empresario. Pero también “pueden servir para los vecinos de la zona que se vayan de vacaciones y no lleven consigo a sus mascotas o por determinadas circunstancias necesiten de alguien que las cuide”, subraya. Incluso las instalaciones de Sánchez y Valle podrían servir “para dar apoyo a alguna protectora de animales que pudiera necesitarlo”, propone. Una vez superada la parte administrativa la proyección puede ser mayor, “pero ha habido muchos gastos y de momento dos o tres boxes serán suficientes”, reconoce Sánchez.

Hasta llegar aquí ha pasado “año y pico” porque al solicitar la construcción de un núcleo para perros en un suelo no urbanizable de interés agropecuario –que es como está calificada la finca que han comprado–, la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) les exigió un estudio de implantación que “era sencillo, pero tramitar la documentación fue un proceso largo y farragoso”.

Tuvieron que pedir informes a varios organismos sectoriales, incluyendo la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, lo que fue retrasando todos los plazos. Superados los trámites y evaluaciones que les plantearon, la Comisión Permanente de la CUOTA dio por válido el proyecto en diciembre del pasado año y ahora lo ha hecho el Ayuntamiento de Cangas de Onís. Al fin, “antes del verano podremos abrir”.

El mismo periplo tuvo que superar hace años Elena Gutiérrez para el primer hotel de estas características en el concejo. Lo hizo para satisfacer la demanda de los clientes de su casa rural y abrió sus puertas, en marzo de 2019, en la localidad de Samartín de Grazanes. Es una residencia canina con vistas a los Picos de Europa que cuenta con siete habitaciones individuales, con calefacción, cama, bebedero automático y sistema de refrigeración. Además, los canes tienen parque y piscina a su disposición.

En Cangas de Onís existe, además, otro espacio similar en la localidad de Carcéu y hay, al menos, un proyecto más para abrir nuevas instalaciones que den servicio a los perros y atiendan la demanda de sus dueños.

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