La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Piloña notificó la muerte de 112 animales domésticos por ataques del lobo en 2020

“La cifra es irreal, no todos los daños fueron certificados, hubo muchos más”, clama el presidente de los ganaderos locales, Armando Gutiérrez

Armando Gutiérrez, en su granja de Piloña. | Eva San Román

Los ganaderos del concejo de Piloña notificaron el pasado año ante el Gobierno del Principado de Asturias un total de 112 muertes de animales domésticos a causa de los ataques de los lobos. Pero la cifra es irreal, porque “no todos los daños que ha habido han sido certificados, hubo muchos más” y se produjeron en los montes de Sevares, Tebrandi, Espinaréu, Areñes y Belonciu, Valle, Cardes y Ques, entre otros.

Lo denuncia Armando Gutiérrez Cantora, el presidente de la Asociación de Ganaderos de Piloña, que recuerda que estos daños han provocado la reducción “casi a la nada del número de ovejas y cabras, y están acabando con los potros”, aunque el ganado vacuno también ha sufrido las consecuencias de los ataques del depredador, “no sólo xatos, también ha habido daños en vacas de dos años”, resalta.

A esos malos datos, se suman otros: “Llevamos desde 2019 sin cobrar los daños” causados por la fauna salvaje, denuncia. “Y estamos cansados de que nos den largas, de que haya funcionarios que nos ninguneen y que nos tomen por idiotas”, afea.

“El Gobierno regional siempre ha contado con nuestros apoyo, creo de verdad que hay gente muy válida trabajando dentro de él, pero a veces se olvidan de nosotros y la gente tiene que comer”, apunta Gutiérrez.

“En Piloña no sólo tenemos daños del lobo, también de gamos, jabalíes y venados, y hay gente que no ha recibido un euro desde hace dos años hasta la fecha”, asegura. Incluso ha habido trámites que, “pese a ser evidentes y demostrables los daños” han tenido resoluciones negativas “y la conclusión ha sido el abono de cero euros”. La situación está llevando al hartazgo a los ganaderos. “Aquí no sólo hay afectados animales, también tierras”, indica.

“Los daños que causan las especies cinegéticas afectan a plantaciones de fabes, maíz o ballicu, la gente cada vez tiene que bajar a sembrar más cerca de la costa y eso tiene unos costes” que no se contemplan en los baremos a un precio justo, a juicio de Gutiérrez.

“Nos han dicho que van a revisar los baremos, ¿de qué sirve que los revisen si no lo van a pagar?”, reprocha. “Es como la inclusión del lobo en el Listado de Especies Protegidas, nos dicen que nos van a pagar más, hará falta que nos paguen lo que nos deben”, evidencia.

“Y esa es otra, la protección del lobo. No sé cuál es la solución para atajar los daños que produce, pero ahora estará más complicado que nunca. Esto ha sido la mayor puñalada que nos ha metido un Gobierno desde que yo tengo uso de razón”, clama Gutiérrez. “Ni nos lo merecemos ni se le hace a un sector que ha sido considerado esencial. Hemos llenado las estanterías, no hemos faltado a un pago de la seguridad social ni echamos a ningún trabajador al ERTE y nos lo pagan así”, dice enfadado.

“Ni contaron con las asociaciones ganaderos, ni con los sindicatos agrarios, ni con nuestro Gobierno para nada. Teresa Rivera y Hugo Morán tiene que dimitir ya”, demanda. Pidió la unión del sector primario para ir “contra una norma que acabará con nosotros” y sus animales. Porque “algunos de nosotros estamos sacando animales que están en peligro de extinción, como la raza asturiana de la montaña, pero no nos protege nadie, nos quieren borrar de un plumazo. Espero que esto tenga consecuencias judiciales porque no tiene ni pies ni cabeza”, protesta.

“No me sirve que me paguen los daños. Son limosnas. ¿Qué valor le dan a las vacas? Nadie es capaz de valorarlo realmente, nadie sabe los años que llevamos peleando por mejorar una raza. Quiero a mis animales. Lo que no entiendo es qué beneficio tienen con todo esto”, lamenta.

Compartir el artículo

stats