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El futuro del medio rural: La empresa que produce mermelada de arándanos en Caravia duplicará su producción

Rustic Queen sumará el kiwi y el aguacate a sus elaboraciones y podrá abastecer todo el año al mercado gracias a la inversión en sus instalaciones

Por la izquierda, Alejandro Alonso, Begoña López, Salomé Samartino, Fernando Gómez y María Jesús Rodríguez, ayer, en la visita a la fábrica donde se elaboran las mermeladas. | Eva San Román

En el medio rural hay futuro. E innovación. La prueba está en el polígono industrial de Carrales, en el concejo de Caravia, desde donde la empresa Rustic Queen exporta arándanos y fabrica mermeladas, snacks o gelatinas que vende en mercados nacionales e internacionales. Este año pretenden duplicar su producción y a las plantaciones de arándanos y frambuesas que crecen en un terreno de 145 hectáreas sumarán kiwis y aguacates hasta alcanzar, entre todos los frutos, 300 hectáreas de tierra. No obstante, no toda la extensión se localizará en Asturias, sino que una parte se ubicará en Galicia.

La directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Begoña López, visitó ayer las instalaciones de la fábrica en el polígono y puso en valor las nuevas inversiones que la empresa ha puesto en marcha en la zona. “Rustic Queen ha hecho una inversión potente en el medio rural que suma más de 600.000 euros y el Gobierno del Principado ha apoyado la iniciativa con 270.000 euros porque creemos que estos proyectos son el futuro”, explicó. Se refiere a las cantidades que se han destinado a una segunda y nueva nave adquirida por la empresa para “la conservación de producto primario de arándano ecológico y convencional. Este se congelará mediante un avanzado sistema por el que no se pierden propiedades y el sistema hará posible sacar producto y mantener el mercado durante todo el año para poder vender “a nivel autonómico, nacional e internacional” sin importar la época.

Rustic Queen “ya lleva años invirtiendo en el sector agroalimentario, empezaron en 2017 con una fábrica de conservas y han seguido ampliando su línea de negocio”, recordó Begoña López. Ahora, abundó, “siguen apostando por el medio rural pese a que vienen de otro tipo de empresas”.

Son, a fin de cuentas, añadió la directora general “el ejemplo de cómo poner en valor las inversiones en estas zonas pese a no tener vinculación con el sector y de cómo ven una posibilidad de invertir, comercializar y crear valor en un concejo pequeño a través del producto agroalimentario”.

En Caravia está el centro neurálgico de una línea de producción que comienza con la plantación y termina con el envío del producto ya procesado al cliente. Lo explica Fernando Gómez, socio de la empresa que forma parte de un grupo que exporta gran parte de su producción agroalimentaria.

Exportación

“El año pasado prácticamente el 80 por ciento de nuestra producción se fue al exterior”, asegura. Y no sólo se trata de revalorizar los productos de la tierra y generar posibilidades al lugar donde se implantan. Es que “sólo en la recolección llegamos a emplear a 460 personas” en un trabajo que, hasta la fecha, “es muy manual”. Aunque la tecnología también será un factor que fortalecerá a la empresa porque la intención es “comprar cuatro o cinco máquinas” y sumarlas a la ya existente para que la tarea de recoger el fruto sea más liviana. No obstante, las instalaciones en donde se fabrican los productos derivados de los frutos rojos ya están dotadas con maquinaria puntera en el mercado.

El trabajo que se hace en Caravia ya ha recogido sus frutos. Tal como ya avanzó este periódico el pasado diciembre, la mermelada Rustic Queen fue elegida entre más de cinco mil referencias gourmet de toda España para formar parte de una selección de este tipo de productos realizada por los hermanos Sandoval, del restaurante Coque, de Madrid, con dos estrellas Michelin y tres soles Repsol. Ahora además pasarán a formar parte de la marca Alimentos del Paraíso porque “ellos también son una gran imagen de Asturias”, subrayó la directora general.

El que tiene sede en Caravia “es un proyecto muy global y de diversificación” que no ha dejado de crecer desde que Fernando Gómez apostó en 2017 por aprovechar los arándanos para hacer otros subproductos de calidad reduciendo al mínimo los residuos.

Desde entonces, la empresa tiene una capacidad de producción de más de 800 mil tarros anuales y en cada elaboración salen 2.500 envases de 210 gramos a la hora. Una empresa con “una gran proyección”.

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