El patrimonio llanisco espera su plan

La falta de norma urbanística en el municipio también está ralentizando la rehabilitación de varios edificios emblemáticos, asociada, en algunos casos, a desarrollos inmobiliarios

Dos niñas observan el palacio de La Concepción, en Llanes. | E. S. R.

Dos niñas observan el palacio de La Concepción, en Llanes. | E. S. R. / Eva SAN ROMÁN

El patrimonio arquitectónico de Llanes también espera por el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del que el municipio carece desde hace más de una década y cuya tramitación ahora avanza, aunque no sin dificultades. El tiempo pasa y el deterioro de los palacetes es continuo, así que disponer de un planeamiento es apremiante también para el futuro de las edificaciones más emblemáticas. El Ayuntamiento ha recibido ideas y proyectos para recuperar la majestuosidad de estos lugares que un día mostraron la riqueza de quienes los levantaron, pero hasta no disponer del documento que reglamentará la gestión urbanística no podrán ejecutarse.

En tanto llega, hay varios planes sobre la mesa. En el caso del palacio de La Concepción, un edificio protegido, sus propietarios pensaban en un futuro ligado al turismo. Ahora, sus planteamientos han cambiado. Tal como reconoce la edil de Urbanismo, Marián García de la Llana, “los dueños han variado su objetivo”. “Primero propusieron un uso hotelero. Ahora quieren modificar esa idea y hacer un complejo de viviendas en las fincas que están detrás del palacio”, avanza.

La idea es dotar a Llanes de un mercado inmobiliario del que carece, esto es, de vivienda para los vecinos, pues el tirón turístico de la zona agota las existencias. “La Concepción tiene mucho terreno en su parte trasera, la idea pasa por construir inmuebles para alquilar a los vecinos durante todo el año, algo que escasea debido al auge de los que se han convertido en vacacionales en perjuicio de su alquiler para todo el año”, subraya la edil. “La propuesta pasa por equilibrar la parte turística con la residencial. Así ofrecerán una alternativa al viajero y un lugar para vivir al vecino de Llanes. El equipo de Urbanismo, junto con el equipo redactor, estudiará el encaje del planteamiento en el plan”, avanza la concejala.

Lo que está algo más despejado es el futuro del Divina Pastora, el conocido como colegio de las monjas, ahora desolado y con una imagen que dista mucho de la vida que albergó entre sus muros. Para este lugar se espera la construcción de viviendas, aparcamientos e incluso un gran bajo comercial que ya ha tenido algunas propuestas de implantación de supermercados.

Pero nada está del todo atado por el momento. “Este lugar, el suelo en el que está levantado, tiene un uso educacional y debe ser cambiado en el documento urbanístico, es un trámite, pero hay que hacerlo”, reconoce la edil, que recibió la primera noticia para salvar el Divina Pastora allá por 2018. Los años pasan y el palacete conocido como Villa Esther que está asociado al colegio sigue cayéndose. “Intentamos que la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias, sabiendo que esto sería un trámite administrativo, nos permitiera dar luz verde al proyecto para este espacio, pero no ha sido posible. Hay que esperar”, explica García de la Llana.

“No ha sido fácil desbloquear esos procesos previstos para lugares tan emblemáticos de la villa porque siempre hemos priorizado la restauración de los palacios. Todos los propietarios condicionan las rehabilitaciones a promociones inmobiliarias, a sacar una rentabilidad económica. Es algo lógico, pero que tenemos que detallar con tiento cuál es el proyecto de construcción complementaria. En Partarríu –donde se prevé una promoción de viviendas– nos llevó cuatro años. Finalmente, todos los palacios de la Villa serán recuperados, y ese es el objetivo, recobrar su majestuosidad”, incide la edil.

Mientras, hasta que el nuevo plan urbano salga adelante, todos pierden. Ni Llanes recupera sus palacios ni los dueños podrán rentabilizar sus posesiones.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents